Un vecino de Chubut salió una tarde a buscar un chivo perdido y volvió, sin saber, con un increíble hallazgo científico entre sus manos. El hombre llamado Carmelo Muñoz era un puestero rural y se dio cuenta que no eran huesos sino restos fósiles. Por eso, guardó cuidadosamente el material y dio aviso al dueño del único bar de un pueblo cercano llamado Bajada del Diablo, quien le comentó a Pablo Puerta, encargado de la organización de campañas en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew, que pasaba por la zona.
Este increíble hallazgo en Chubut ocurrió en 2009 y, tras 14 años de investigación, se descubrió que se trata de un ejemplar único que vivió en la prehistoria: una nueva especie de elasmosaurio. Especialistas del CONICET La Plata encontraron un esqueleto casi completo de este reptil de cuello largo que convivió en la última etapa de los dinosaurios.
Según un comunicado oficial, el hallazgo estuvo a cargo de cuatro investigadores e investigadoras del CONICET La Plata en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP) que fueron convocados por el MEF de Trelew. Desde el Conicet se explicó que se bautizó "Chubutinectes carmeloi" al holotipo, es decir, al único ejemplar existente hasta el momento de una nueva especie dentro de la familia Elasmosauridae y del orden Plesiosaurio.
Se detalló que "tenía un cuello muy largo y una cabeza relativamente pequeña, con un tronco de unos 2 metros de largo, la longitud total de su cuerpo se estima en aproximadamente 8 metros, mientras que su peso habría rondado los 2.000 kilos, lo cual lo convierte en un elasmosaurio de tamaño medio". A su vez, se señaló que es un "tipo de plesiosaurio, un grupo de reptiles marinos que habitaron en todas las aguas del planeta entre comienzos del período Jurásico y el final del Cretácico".
José Patricio O’Gorman, investigador del CONICET y primer autor de la publicación científica, expresó que "la conclusión es que estamos frente a una nueva especie, la tercera descripta en Argentina, porque tiene características diferentes a las otras dos conocidas". Los expertos determinaron que este gigante marino vivió hace alrededor de 67 millones de años y llegó a convivir con los dinosaurios un poco antes de que se extingan.
