El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió esta tarde con la CGT, la CTA ya la Cámara de Diputados para tratar la modificación del impuesto a las Ganancias. El piso de $700.875 pasará a ser de más de 100 mil a partir de octubre.
Massa anunció, "hemos tomado la decisión por decreto de impulsar a partir del 1 de octubre un mínimo no imponible de $1.770.000. Para que se entienda bien, en la Argentina sólo van a quedar 80.000 gerentes, directores de empresa y jubilados de privilegio pagando el impuesto a las ganancias, los trabajadores, su salario, sus horas extras y sus viáticos no pagan más impuesto a las Ganancias", declaró el ministro de Economía en plena campaña.
En simultáneo a la suba del piso del impuesto a Ganancias, se enviará un proyecto de Ley para que la retención de Ganancias, a partir de 2024, la pague sólo un 0,88% de los trabajadores registrados: es decir, que pase a aplicarse sólo a los directores de las sociedades anónimas, los CEO, gerentes y subgerentes y las jubilaciones y pensiones de privilegio.
En apoyo de la medida y de la candidatura de Massa, las centrales sindicales organizaron una movilización al Ministerio de Economía bajo la consigna "el salario no es ganancia". Desde la mañana, algunos de los gremios con más presencia fueron Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), La Bancaria, el Sindicato de Camioneros y varios gremios nucleados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Hasta julio, poco más de un millón de trabajadores en relación de dependencia estaban alcanzados por el impuesto a las Ganancias. Esa cifra, con altibajos -según si el mes que se tome sea cuando se actualizó el piso o coincida con los aumentos salariales más importantes- se mantiene estable desde octubre de 2022 hasta el séptimo mes de 2023.
Según determina la ley, la cuarta categoría es la que refiere a las ganancias obtenidas por el trabajo personal. En esa cuarta categoría, se incluyen a lo responsables inscriptos (aquellos profesionales independientes que pagan IVA) y los trabajadores en relación de dependencia que superen determinado salario (hoy en $700.875 brutos mensuales), tanto del sector público, como de privado.
