Luego de que se confirmara su fallecimiento, el mundo del espectáculo quedó conmocionado. Silvina Luna murió a los 43 años, después de estar internada por varios meses en la terapia intensiva del Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires, con sedación y respirador artificial a raíz de una complicación por su insuficiencia renal.
Nació el 21 de junio de 1980 en Rosario, Santa Fe. Silvina Luna inició su carrera como modelo publicitaria y conductora. En el año 2001, luego de participar en la segunda edición de Gran Hermano, saltó a la fama y se le abrieron las puertas en el mundo del espectáculo.
Además de sus habituales campañas publicitarias, se le sumaron sus primeras incursiones como actriz. Para ello se preparó a través de varios seminarios y talleres. Gerardo Sofovich le dio un lugar en el teatro de revistas en obras como El champán las pone mimosas o Más que amigos, Abracadabra y Explosivos.
Luego de esto, Silvina Luna saltó a la pantalla chica para participar en proyectos como Gladiadores de Pompeya, Los Roldán, El capo, Ciega a citas y La pelu. Su primera película en la pantalla grande fue Loca ella, loco yo, dirigida por Nicolás Tannchen. También participó en tres ediciones de Bailando por un sueño.
En 2010 la actriz decidió someterse a una cirugía estética con el médico Aníbal Lotocki, que le hizo una liposucción y mezcló su grasa con metacrilato y otras sustancias para inyectárselas en los glúteos. Luego de tres años, Silvina Luna comenzó a sentirse cada vez más cansada. Tras realizarse algunos estudios de rutina, se descubrió que tenía altos niveles de calcio, por lo que comenzó a padecer problemas renales.
Silvina Luna responsabilizó a Lotocki en 2014. "Mi trabajo está muy ligado a la imagen y hay muchas presiones para cumplir con ciertos estereotipos. Cuando era más chica me hice una intervención para mejorar aún más mi apariencia. Confié en un médico y recibí sustancias tóxicas en mi cuerpo. Me siento en la obligación de contar mi experiencia para otras chicas que pasan por lo mismo", señaló.
Ya en enero de este año, la modelo confirmó que sus riñones habían dejado de funcionar y necesitaba un trasplante. Su único camino era someterse a diálisis tres veces por semana, procedimiento que mostró varias veces en sus redes sociales. Sin embargo, tiempo después tuvo que ser internada de urgencia en terapia intensiva.
Tras varios meses luchando con su vida, hoy su familia decidió desconectarla del respirador que la mantenía con vida, según informó el periodista Jorge Rial en Radio 10. Ayer, Fernando Burlando había adelantado que Luna estaba realmente "luchando por su vida, por su recuperación". "Está siendo una lucha incansable. Y estas cosas hacen que no se sepa qué puede pasar", declaró el abogado.
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