Dos arqueólogos de West Point, la histórica academia militar de Estados Unidos en Nueva York, abrieron una cápsula del tiempo escondida en 1820 por cadetes debajo de un monumento. En la ceremonia transmitida por streaming, los especialistas abrieron la caja de plomo armados con guantes, barbijo y gafas.
El contenido de la cápsula del tiempo era una incógnita, ya que podría proporcionar una ventana a los primeros días más espartanos de la academia West Point. A pesar de que no se sabe con exactitud cuándo se colocó la caja ni quién eligió los elementos del interior, un comité de cinco cadetes que pudo haber estado involucrado con la misma incluía al graduado de 1829 Robert E. Lee, el futuro general confederado.
Al momento de abrir la cápsula del tiempo los especialistas se encontraron solamente con polvo. Sin embargo, un examen más detenido y un cuidadoso registro del limo revelaron una medalla y seis monedas muy antiguas. Las mismas fueron acuñadas en años que van desde 1795 hasta 1828. Los valores van desde un centavo hasta un dólar.

Además, la caja contenía una medalla que celebra la finalización del Canal Erie en 1825. Dicho canal se construyó en ocho años y conectaba los Grandes Lagos con el río Hudson en Nueva York. Luego del anticlímax del evento, el arqueólogo de West Point, Paul Hudson, usó un pico de madera y un cepillo para buscar cuidadosamente en el sedimento dentro de la cápsula del tiempo.
Cómo encontraron la cápsula del tiempo
Encontraron la cápsula unos meses antes, durante la restauración de una estatua de bronce de Thaddeus Kosciuszko, un célebre héroe de guerra y estadista. Abajo del mármol del monumento se descubrió la caja, aparentemente colocada allí durante la finalización de la estatua en el año 1829.