En medio de la conmoción por el asesinato de Morena Domínguez, la nena de 11 años atacada por motochorros, las familias convocaron una marcha a las 3 de la tarde. Sin embargo, mucha gente se reunió algunas horas antes en la escuela donde asistía la chica y contaron lo que presenciaron.
Ana María Grzesiuk fue quien llamó a la ambulancia para asistir a Morena Domínguez. “Tardaron 15 minutos en llegar. Las maestras no le hicieron RCP. Otra mamá llevó a la nena al colegio y me quedé esperando a la ambulancia. A ella le faltaba el aire, tenía los labios violetas y no reaccionaba, no hablaba. Los médicos de la ambulancia intentaron reanimarla”, contó la mujer.
“Morena y mi hija iban al mismo turno. La policía no hace nada, nosotros conocemos al grupo de motochorros. Siempre son los mismos”, dijo Gisela Lucero, la madre de un nene de sexto grado. Incluso, la mujer agregó que una maestra está de licencia porque le robaron, la golpearon y ahora tiene desprendimiento de retina.
Por otro lado, otra mamá contó que varios de los chicos vieron cómo moría Morena. “Mi hijo vio cuando le hacían RCP a la compañera. Imaginate cómo quedaron los chicos, todos vieron como le hacían RCP. Los maestros estaban llorando. Mi hijo contó que no entendía nada”, recordó.
Según la mujer, Lanús es tierra de nadie. “El barrio es inseguro, todos los días reclamamos. Que todo Lanús venga acá a protestar, somos familias que queremos justicia, Que el municipio venga y se haga cargo. Esto podría haber pasado con todos los chicos. Once años tenía Morena, le arrebataron la vida a una nena”, relató.
Qué dijo la madre de la mejor amiga de Morena Domínguez
La madre de la mejor amiga de Morena Domínguez también habló sobre lo sucedido: “Una vida por delante tenía la nena. Mi hija está destrozada, se tiene que quedar con los mejores recuerdos de ella, con todo lo lindo. Todo esto gracias a unos hijos de puta que le arrebatan la vida por un celular”.
“No sabía cómo decírselo a mi hija. Cuando le conté que le habían robado ya se puso mal, me preguntaba cómo estaba su amiga. Y cuando le dije fue un llanto desolador. Es cosa de todos los días, las motos son las mismas, los pibes son los mismos”, concluyó la mujer.