Al filo de la navaja, cuando estaban por llegar los vencimientos de la deuda de Argentina con el FMI, el Fondo llegó a un acuerdo con el estado nacional, y el país recibirá más de 7.000 millones de dólares. Sergio Massa dijo, al respecto, que "San Juan trae suerte" y que el Staff Level Agreement al que se había llegado es "la conclusión del trabajo técnico que el domingo tanto el Fondo como nosotros habíamos anticipado".

El acuerdo alcanzado entre Argentina y el FMI tiene aristas fiscales, de financiación y de administración de las reservas internacionales que tiene el Banco Central.

Política Fiscal

Los objetivos de déficit fiscal primario para el 2023 permanece sin cambios, en 1,9% del PBI. Por eso, el acuerdo obliga a un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre de este año. Según el arreglo, el objetivo es reducir el déficit sin afectar los programas sociales y de infraestructura prioritarios.

Desde el punto de vista de los ingresos, la idea es que los nuevos impuestos sobre el acceso a divisas para bienes y servicios importados, y las nuevas medidas para movilizar la liquidación de exportaciones podrían compensar, al menos parcialmente, la reducción en los derechos de exportación por la sequía.

Por la parte de los gastos, el FMI pidió nuevos esfuerzos para contener el crecimiento de la masa salarial (es decir, mantener o reducir los salarios de los trabajadores del estado), actualizar las tarifas de energía para reflejar los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema. Finalmente, se acordó fortalecer los controles de gasto, con una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas actuales.

Estrategia de financiación

Los objetivos fiscales acordados con el FMI no requieren una dependencia adicional del financiamiento externo de los gastos del estado. Además, este presupone que, con los canjes voluntarios de deuda, se redujeron significativamente los riesgos de refinanciación y se espera que los acreedores apoyen la movilización de financiamiento interno neto adicional por el resto del años. Las intervenciones en los mercados secundarios de bonos tendrán como objetivo asegurar el funcionamiento normal del mercado mientras protegen el balance del Banco Central.

Política de reservas

Con respecto a la política de reservas, el acuerdo busca llegar al final del 2023 con 1.000 millones de dólares de reservas internacionales netas acumulativas. Se espera que este crecimiento se respalde con las mejoras en el balance energético por la construcción del gasoducto y la recuperación del sector agropecuario luego de la sequía.

Debido a los desafíos económicos que enfrenta la actual gestión, las autoridades argentinas acordaron aplicar con firmeza el paquete de políticas en las próximas semanas y meses, e ir adaptándose a la evolución de las condiciones externas e internas. Además, destacaron su compromiso de mantenerse al día con sus obligaciones financieras con el Fondo, en línea con sus objetivos de sostenibilidad externa.

En su carta de entendimiento, el Fondo expresó: "Agradecemos a las autoridades argentinas por las discusiones abiertas y constructivas en curso. También celebramos su compromiso de fortalecer el programa y tomar las medidas necesarias para asegurar la estabilidad macroeconómica de Argentina durante este período desafiante, marcado por la sequía sin precedentes como factor central".