Si, los Simpson lo hicieron de nuevo. Los restos de un alpinista alemán que había desaparecido hace casi 37 años fueron descubiertos en un glaciar de los Alpes suizos. El hallazgo fue realizado en las inmediaciones de Zermatt, una localidad próxima a la frontera con Italia, perteneciente al cantón de Valais.
La identidad del montañero, que tenía 38 años al momento de su muerte en septiembre de 1986, y cuyo nombre no trascendió, se logró corroborar gracias al análisis del ADN de sus restos en un laboratorio.
De igual manera, estudiaron los fragmentos del equipo para escalar que le pertenecían y que fueron encontrados en la zona. La única foto publicada sobre el hallazgo es de una bota de montaña con cordones rojos que sobresalían de la nieve y que había pertenecido a la persona desaparecida.
El esqueleto fue encontrado el 12 de julio en el glaciar Teodul por un grupo de alpinistas que recorrían ese lugar. Esto fue posible gracias al habitual retroceso de los glaciares en verano, aunque se viene acelerando en los últimos años debido al calentamiento global, lo que permite este tipo de hallazgos en zonas como los Alpes.
Luego del descubrimiento, los expertos examinaron los restos en el área de medicina forense del Hospital de Valais de Sion, en colaboración con la sección de identificación judicial de la policía local. Dos semanas después, lograron identificar a quién pertenecían.
En Suiza, los glaciares perdieron un tercio de su volumen desde 2022, según la Organización Meteorológica Mundial. Por su parte, solo quedan cuatro en Alemania y los expertos predicen que podrían estar destinados a derretirse en los próximos años.
Decenas de montañeros han perdido la vida en las últimas décadas en las cercanías de Zermatt, especialmente en las laderas del mítico pico Matterhorn -también conocido como Cervino- en los Alpes.
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