La tasa de suicidios en Uruguay volvió a aumentar el año pasado, por lo que marcó un récord en el país y lo consolida como un caso atípico en la región. Esto se debe a que, a pesar de marcar un promedio de 23,3 suicidios cada 100 mil personas, al mismo tiempo ocupa el lugar más alto entre todas las naciones sudamericanas en el índice global de felicidad elaborado por la ONU.
En 2022, en Uruguay 23,3 personas cada 100 mil, con un total de 823, se quitaron la vida. Esto superó el récord de 21,6 establecido en 2021. Dichas cifras fueron difundidas por el Ministerio de Salud esta semana. En ese sentido, el país vecino es un caso atípico en América Latina, ya que el promedio de suicidios fue de 9 por cada 100 mil personas.
Uruguay ocupa el lugar más alto entre todas las naciones sudamericanas en el índice global de felicidad elaborado por la ONU. El país vecino se encuentra en el puesto 28, seguido por Brasil que está en el 49 y Argentina en el 52. Sin embargo, los brasileños tienen un promedio de 6,9 suicidios cada 100 mil personas, mientras que los argentinos marcan un 8,4.
Cuáles son las razones de esta paradoja en Uruguay
Eduardo Katz, director del Departamento de Salud Mental en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), señaló que parte de esa disparidad podría deberse al menos a un subregistro en países vecinos. Sin embargo, reconoció que también inciden otros aspectos.
"Otro factor muy importante es que hay muy poca adherencia a la religiosidad en Uruguay en comparación con la Argentina y Brasil”, añadió Katz. También remarcó que ver al suicidio como un pecado genera una medida de contención y freno. Por otro lado, los expertos dicen que la escasa población en el país vecino hace más difícil que la gente con problemas de salud mental busque ayuda por temor al qué dirán entre los integrantes de su comunidad.
