Sergio Berni defendió a Jorge Capitanich, gobernador de Chaco y actual candidato en las elecciones en la provincia, por el crimen de Cecilia Strzyzowski. En ese sentido, el ministro de Seguridad bonaerense puso en duda el vínculo de Coqui con Emerenciano Sena, el líder piquetero detenido por presunto cómplice por el femicidio de su hijo.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires señaló: “Lo que pasó en el Chaco es que nadie puede especular, hubo un femicidio. Habría que ver si Emerenciano Sena tenía relación con Capitanich”. A su vez, aseguró que compartir una lista con Emerenciano Sena no convierte al gobernador de Chaco en un homicida.
Incluso, Sergio Berni contó que hace veinte años y bajo la presidencia de Néstor Kirchner, en su asunción al mando del Ministerio de Desarrollo Social, tuvo un vínculo con Emerenciano Sena por sus funcionarios. “Yo lo conozco a Emerenciano y lo combatí, cuando estaba en Desarrollo Social cortaba todos los días el puente de Chaco”.
Luego de insistir en que no hay que acusar a Jorge Capitanich de homicida, Berni elogió a Sergio Massa. “Fue una de las mejores decisiones de Alberto Fernández llamar a Massa. Ordenó un Ministerio de Economía que estaba desordenado. Parecía un avión que caía en picada y que no tenía destino”, manifestó y concluyó el ministro de Seguridad bonaerense.
Qué dijo la mujer que denunció a los Sena por trata de personas
Marcela Leiva denunció a los Sena hace 12 años, después de trabajar para su movimiento y padecer en primera persona situaciones de reducción a la servidumbre, violencia verbal y física y amenazas. "Yo lo conozco a Emerenciano Sena en el año 2009, en el 2010 comencé a formar parte de su organización que por ese entonces se llamaba Movimiento 17 de julio. Comencé a trabajar con él y con la fundación Madres de Plaza de Mayo en el programa Sueños Compartidos", indicó.
En referencia a las situaciones de violencia que sufrieron ella y quienes trabajaban en la construcción de viviendas del programa, Leiva precisó que una vez un compañero suyo se descompuso en plena obra, “a lo cual Emerenciano da la orden que se lo saque fuera, que si se tiene que morir se muera fuera. Cero asistencia”. Asimismo, señaló que su denuncia también apunta al delito de reducción a la servidumbre y a la trata de personas.
“Reducción a la servidumbre: nosotros entrábamos a las cinco de la mañana, se le ponía una cadena con candado al portón y no teníamos horario de salida, tal vez eran las dos, las tres de la mañana y continuábamos trabajando porque la premisa era que nosotros estábamos construyendo nuestras propias casas, eran nuestros sueños”, recordó la trabajadora en alusión a una situación que también constituye un delito de “privación ilegítima de la libertad”.
En adelante, puntualizó que “la trata de personas es porque Emerenciano captaba personas del interior y las traía a trabajar, supuestamente con el cuento de la casa propia, y los tenía como a cerdos encerrados en el campo de tiro, así se conoce el lugar, y no nos permitía a los compañeros ni siquiera brindarles asistencia”.