Los fiscales que investiga el asesinato del matrimonio de José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso, cometido el 24 de agosto de 2022 en Vicente López, pidieron ayer que el hijo menor de las víctimas y único detenido por el caso, Martín del Río, sea sometido a un juicio por jurados, acusado de ser el autor de un doble homicidio cuádruplemente agravado.
Fuente judiciales informaron que en un escrito de 100 fojas, los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería requirieron al juez Ricardo Costa, a cargo del juzgado de Garantías 1 de San Isidro, que eleve la causa a juicio por jurados. Los magistrados señalaron a Martín Santiago Del Río, alias Pato, como acusado de ser autor del delito de "doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causae" (es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso el robo), que prevé como única pena la prisión perpetua.
En este sentido, los fiscales indicaron que el motivo del doble parricidio del matrimonio Del Río fue económico. Primero, mencionaron la frustrada operación de compra por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del "Chateau Libertador" de Núñez, que Martín Del Río nunca pudo realizar. Por otro lado, remarcaron que iban a descubrir los desmanejos financieros que había tenido en los negocios familiares.
"Nos hallamos en condiciones de afirmar que esa mudanza no se iba a producir y que la creencia inducida a las víctimas, era producto del engaño propiciado por el aquí imputado", escribieron los fiscales. Y sostuvieron: "Engaño que adelantamos, es parte del designio criminal que como móvil resultó determinante". Además, resaltaron que "la mala administración de los bienes que emerge a partir de la cuantiosa cantidad de procesos judiciales que se abrieron, se trata del segundo". "De salir a la luz, también pondría en crisis el estándar de vida que venía llevando Martín del Rio y es lógico suponer que haya tenido incidencia en el móvil de su acción", agregaron Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería.
También, hubo un nuevo elemento clave por la cual se elevó a juicio por jurado. Su exesposa, su hermano, su exsuegro, la empleada doméstica de sus padres y su amante lo identificaron al Pato como el "caminante encapuchado" que quedó registrado por las cámaras de seguridad llegando y yéndose de la escena del crimen por "la singular manera de caminar del causante". Es más, otra amiga testigo declaró que por un problema motriz caminaba de esa forma y lo apodaron así.
Por último, se refirieron a la pistola Bersa modelo Mini Thunder 9 milímetros que fue secuestrada en una caja fuerte del country San Diego de Moreno, donde descansaban sus padres. Los fiscales expresaron que "el hallazgo del arma homicida en un lugar al que sólo tenían acceso personas de tal carácter, como Martín Del Rio, no hizo más que corroborar la hipótesis que se cierne sobre él".