Actualmente el precio de la carne vacuna corre muy por detrás de la inflación y solo es cuestión de tiempo para que los precios al consumidor suban.
Si se observa el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, la inflación interanual en junio de este año fue del 114,%, mientras que el el combo carne y derivados aumentó 87,3% y la carne vacuna registra un alza del 70%.
Esto quiere decir que el combo de proteínas animales está 26,9 puntos porcentuales por debajo de la inflación general y la carne vacuna, en particular, está más de 44 puntos porcentuales abajo.
Siguiendo estos números, es cuestión de tiempo para que el precio de la carne suba. Durante la Jornada a Campo en Nogoyá (Entre Ríos), que fue organizada por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Agro con Vos entrevistó a Eugenia Brusca, especialista en Mercado Interno del Instituto, para saber cuándo y cuánto se dará este ajuste.
Precio pisado
"Es real que hay un retraso entre el IPC y el precio de la carne vacuna, pero también es muy importante el atraso que tiene la hacienda en pie. A mayo de este año el valor de la hacienda aumento sólo un 75% y la media res un 56%, pero esto se debe a que hay una gran oferta", explicó.
Para bajarlo a tierra, la sequía provocó que no haya pasto en los campos y que el costo de la comida balanceada aumente. Al subir este costo de alimentación, muchos productores ganaderos decidieron sacar parte de sus animales del campo, vendiendo a frigoríficos o a un feedlot.
Esta situación generó una sobreoferta en el mercado local, tanto de animal vivo como de carne vacuna, por eso los precios no suben, más allá que la realidad económica de los ganaderos y las carnicerías requieran aumentos.
"Los feedlots están llenos y, en el mediano y corto plazo, va a haber mucha oferta, por eso el precio de la carne vacuna no va a variar significativamente", analizó Brusca al tiempo que sumó otro factor que está deprimiendo los precios: "Hay que ver también el comportamiento de China".
China es el principal comprador de la carne bovina argentina, acaparando más del 75% de las exportaciones. "Actualmente China está pagando 3.300 dólares la tonelada, lo cual son 1.500 dólares menos de lo que se pagaba hace apenas 2 años. Esto genera que los exportadores no se vean atraídos a vender al exterior y por ello vuelcan más carne en el mercado interno".
Pasando la primavera
Si bien la sequía aún continúa en gran parte del país, sobre todo en el oeste de la región agrícola, para la ganadería las lluvias de otoño han sido positivas, permitiendo reestablecer pasturas en los campos.
Con mayor disponibilidad de comida, los productores han ido de a poco reteniendo a los animales en su campo, generando menor oferta de hacienda.
De continuar este panorama climático durante el invierno y, en la medida en que China mejore los precios de importación de carne, la oferta comenzará a reducirse en la primavera.
Por esta razón, entre octubre y diciembre la carne vacuna podría aumentar de precio entre un 15 y un 30%. Cabe destacar que la incidencia de la carne vacuna en el IPC es de 10 a 1, o sea, si la carne aumenta 10% el IPC aumenta 1%.
