Xiomara Castro comenzó una avanzada contra las bandas criminales en su país, imitando las políticas de su vecino de El Salvador, Nayib Bukele. Las autoridades de las Fuerzas de Seguridad hondureñas anunciaron este lunes los resultados de una ofensiva policial y militar contra las pandillas que controlan importantes territorios en Honduras.
La Policía Militar publicó imágenes que muestran a cientos de hombres arrestados y obligados a permanecer en ropa interior mientras son vigilados por decenas de oficiales, en una medida que busca recuperar el orden en las cárceles luego de violentos motines. José Manuel Zelaya, secretario de Estado de Defensa Nacional, e hijo de la presidenta, explicó: "Iniciamos actividades para que las cárceles dejen de ser escuelas del crimen y romper el ciclo con el crimen organizado".
La ofensiva de las autoridades de Honduras llega luego de un sangriento fin de semana, que dejó 21 muertos. Una masacre en el interior de un bar en Choloma, en el norte de Honduras, dejó 13 muertos. Las otras ocho murieron en otros crímenes en el resto del país. Cinco días antes, 46 presas murieron en una lucha entre pandillas dentro de una cárcel de mujeres. A partir de estos hechos, Castro decretó un toque de queda en Choloma y San Pedro Sula, la principal ciudad del país, y dio comienzo a una operación policial que incluye allanamientos, capturas de posibles criminales y retenes.
He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del Narcotráfico que opera impunemente.
A través de Twitter, la presidente comunicó: "He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del Narcotráfico que opera impunemente".
Luego de que se hicieran públicas las imágenes del fin de semana, de las redadas en cárceles y las detenciones en todo el país, el gobierno de Honduras recibió duras críticas de organismos de derechos humanos. Erika Guevara Rosas, directora para América de Amnistía Internacional, afirmó: "En total despliegue bukelista de populismo punitivo, el Gobierno de Xiomara Castro replica políticas fallidas de seguridad que solo profundizan un contexto de crisis de derechos humanos". Agregó: "El falso dilema entre la seguridad y los derechos nos ha pasado alta factura en la región".