El futbolista de Lanús, Lautaro Acosta, rompió el silencio a casi dos semanas de la denuncia de su pareja por violencia de género. El delantero hizo un fuerte descargo con un posteo en sus redes sociales, en el cual publicó fotos junto a su hijo Benicio, y remarcó su deseo de seguir jugando en el Granate.
Laucha Acosta escribió en Instagram su descargo tras la denuncia por violencia de género. “Acá, en el mejor lugar del mundo, haciendo lo que más me gusta. Entrenando. Hace un tiempo que elegí mantener un perfil bajo en mi vida privada. Guardar silencio y dejar que el tiempo acomode todo, y por sobre todas las cosas siempre preservando lo más importante que tengo”, señaló.
Además, el futbolista de Lanús agregó: “Madurar es alcanzar un equilibrio, y en ese camino estoy. Aprendiendo, escuchando a los que saben. Y así voy, tranquilo por la vida y para adelante. Besos a todos y todas”. A su vez, acompañó el mensaje con fotos junto a su hijo Benicio.
Cuál es la denuncia por violencia de género que tiene Lautaro Acosta
Lautaro Acosta, futbolista y referente de Lanús, fue denunciado por violencia de género por su pareja Ludmila. La mujer pidió ayuda a través de las redes sociales y solicitó una medida cautelar urgente.
“Ya no sé qué más hacer, necesito ayuda y hacerlo público para que pague por todo lo que me hizo y se deje de manejar con tanta impunidad", expresó la mujer. "A mí ya me cagó la vida, siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar. Hasta llegó a pegarme una patada en la nuca ya tirada en el piso. Una vez me amenazó con una cuchilla blanca que teníamos en casa. Me la ponía en la panza, me rompía la boca, me la escupía y pateaba", agregó Ludmila.
Además, recordó: "Yo iba a la pieza de Beni (su hijo) y me tapaba con la frazada. Pero él me venía a buscar y me sacaba de los pelos para seguir torturándome. Me sentaba, me pegaba golpecitos en la cabeza y sopapos mientras me decía barbaridades". A su vez, Ludmila señaló que el día a día con el futbolista era una tortura, ya que le repetía constantemente que no servía para nada y que él le salvó la vida sacándola del barro.
Por si fuera poco, Lautaro Acosta amenazó con asesinar a Ludmila. "Me decía que si yo hacía o decía algo, me iba a matar a mí y a mi familia", confesó. La mujer reconoció que teme por su vida y la de su hijo, y que creyó que él iba a cambiar, pero se equivocó.
"Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo a pesar del monstruo que es. Es violento hasta en la cancha, lo demuestra en cada partido. Desde el 8 de junio que vengo pidiendo una medida cautelar, pero todavía no hicieron nada. Él me sigue amenazando", sentenció Ludmila, pareja del futbolista de Lanús.
