Dos ladrones entraron a robar a una casa y uno de ellos le disparó en la cabeza a una mujer de 33 años el sábado pasado, en la provincia de Córdoba. La víctima se llama Gisel Vaca y sobrevivió por una idea que se le ocurrió mientras estaba en el piso recuperándose del balazo.

"Cerré los ojos y me hice la muerta para evitar que me mataran. Afortunadamente, se marcharon segundos después", explicó Gisel, que sobrevivió de milagro, después de que le dispararan en la cabeza. El hecho tuvo lugar en el barrio Cooperativa Güemes y después del ataque la mujer de 33 años fue trasladada inicialmente al Hospital Florencia Díaz y más tarde fue derivada al Hospital de Urgencias.

A pesar del intento de homicidio, su estado de salud está estable y se encuentra en una sala común. En este contexto, dio una entrevista desde el hospital en el que está internada y explicó cómo ocurrió todo. "Estaba cerrando la puerta de mi casa cuando de repente apareció un joven armado que irrumpió con nerviosismo. Comenzó a exigir dinero, me apuntó directamente a la frente y disparó", empezó, en diálogo con El Trece.

En este sentido, contó que después del disparo, todo se volvió negro y empezó a escuchar ruidos a su alrededor. No solo esto, sino que luego de que ese ladrón le diera un balazo, otro entró a su casa y también la apuntó mientras estaba en el piso.

Mientras tanto, Gisel Vaca espera el alta médica para volver a su vivienda, donde vive con sus cuatro hijos de 17, 14, 8 años y dos semanas de vida. Si bien todavía no le sacaron la bala de la cabeza, le retiraron los perdigones y el plomo que tenía incrustados.