El gobierno nacional aprobó la reglamentación de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, que se aprobó el 7 de diciembre del 2014 para impulsar y revalorizar el trabajo de los pequeños productores. Sus puntos fundamentales son la creación de un banco de tierras para facilitar el acceso de los rentistas y un centro de producción y distribución de semillas.

En junio del año pasado Alberto Fernández había anunciado que se iba a reglamentar la ley. Hoy, mediante el Decreto 292/2023, el gobierno la terminó de aprobar, y le estableció como respaldo "el monto que el presupuesto vigente específico pueda financiar" y, a partir del año próximo, según se prevea en la Ley de Presupuesto de cada año. La reglamentación de hoy, sin embargo, es parcial, porque de los 36 artículos de la ley solo se efectivizaron 9, y otros cuatro de forma incompleta.

Esta ley beneficiará a los pequeños productores familiares tanto de agricultura como de ganadería, plantación de árboles o pesca. Además, busca asegurar la oferta de alimentos saludables y con precio justo para los consumidores reduciendo la intermediación, fortalecer la organización de los productores familiares en asociaciones y cooperativas, garantizar el acceso a los recursos naturales y vender sus productos en mercados más amplios.

Con ese objetivo, se creará el Renaf (Registro Nacional de la Agricultura Familiar), que le permite a los agricultores familiares acceder a las políticas que luego se diseñen con este sector en mente. Además, la ley prevé crear un banco de tierras que permita la entrega de tierras del estado a los agricultores registrados en el Renaf a través de su venta, arrendamiento o donación.