Después de mucho tiempo sin festejar una victoria, Diego Schwarztman se sacó la mufa en Roland Garros y ganó un partido increíble ante el español Bernabé Zapata Miralles. Cuesta arriba, y con mucho esfuerzo, el argentino logró dar vuelta un partido en el que estaba dos sets abajo y se desahogó con un festejo emocionante.
El “Peque” comenzó muy mal el partido en donde fue superado claramente por su rival que se llevó los dos primeros sets del partido. Cuando parecía que estaba todo cocinado, Schwarztman se recuperó y logró remontar el resultado. Se llevó el tercer y cuarto set de manera consecutiva, en donde solo cedió dos games, y luego tuvo que luchar en el quinto, para finalmente ganar 1-6, 6-7(5), 6-2, 6-0 y 6-4.
Sin embargo, al término del partido confesó que el año próximo se podría plantear su futuro si su juego y los resultados no responden al esfuerzo de preparación, ya que está sufriendo un desgaste "enorme". Actualmente, el argentino ocupa el puesto 95 en la clasificación ATP, cuando supo estar en el Top Ten hace solo tres años.
"Siendo honesto, estoy un poco cansado. Me cuesta el día a día. No tengo que pensar más en el ranking porque se perdió mucho y para volver a eso hay un abismo", afirmó Schwarztman. Sin embargo, recordó que este es el primer año malo que tiene, por lo que "uno tiene que darse una oportunidad de tener un año con un bajón tenístico".
En una temporada hasta ahora muy negativa por los malos resultados y los problemas físicos, recordó que "antes hacía las cosas muy bien afuera de la cancha y veía los resultados", pero en el último año no los ha encontrado, y con esa "frustración" a veces "cuesta que se renueven esas ganas".
"Si el año que viene veo que sigo de la misma manera, intentando y haciendo lo mismo que siempre, y el tenis no me devuelve como siempre me devolvió, ahí voy a ver qué hago en mi día a día", advirtió. En este sentido, agregó que quizás el día que no se sienta a gusto dentro de la cancha, "diga hasta aquí llegué".