Políticos y ONGs parisinas expresaron preocupación por un plan del gobierno francés para incentivar a los miles de indigentes y refugiados a abandonar París antes de las Olimpiadas, que se van a celebrar el año que viene, para ir a otras regiones del país.
La agencia de noticias Agence France-Presse informó que, desde mediados de marzo, el gobierno le ha pedido a prefectos locales que creen espacios temporales de recepción en todas las regiones de Francia excepto el norte y Corsica, buscando liberar espacio en hoteles que se suelen usar como viviendas de emergencia en París y sus alrededores.
El ministro de Vivienda, Olivier Klein, le dijo al Congreso este mes que muchos hoteles no querían ser utilizados como viviendas de emergencia para personas sin casa o refugiados en otoño porque esperan una temporada muy alta por la Copa del Mundo de rugby, y lo mismo sucedía para los Juegos Olímpicos, que se celebran en verano. Maud Gatel, diputado del partido MoDem, comentó que se pueden perder hasta 5.000 camas de emergencia.
Según el plan construido por el gobierno, las personas que dejen París y sus alrededores serán alojadas por tres semanas en los centros regionales de recepción antes de ser llevados a alguna instalación en esa misma región que pueda satisfacer sus necesidades.
Anne Hidalgo, la alcalde de París, expresó al respecto: "Nadie está echando a nadie de París. Nadie se va a ver obligado a irse, nadie se va a ver obligado a irse a la otra punta de Francia". Siguió: "Estoy enojada con que fuercen esto sobre nosotros, porque no es nuestro rol ni responsabilidad y ya hacemos más que nuestra parte para encontrar refugio para las personas vulnerables. Todas las semanas ponemos a familias dentro de casas". Además, exigió que el estado nacional desarrolle un plan para encontrarle casas a los indigentes, y afirmó que no hacerlo creó una "situación caótica" que funciona como combustible para la retórica de ultra derecha.
Emmanuel Grégoire, el funcionario de París a cargo del planeamiento urbano, expresó: "Darle casas a las personas indigentes y los migrantes depende del estado. Hacemos más de lo que nos toca, y hemos abierto lugares ofreciendo espacios para que vivan las personas particularmente vulnerables, incluyendo a las familias con niños, pero no podemos hacerlo solos, y no es nuestro trabajo". Agregó: "No es verdad sugerir que va a haber expulsiones masivas de París antes de los Juegos Olímpicos".