El presidente de Brasil, Lula da SIlva, reveló ayer que le solicitó a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, que le dé tiempo a la Argentina para que pueda recuperarse económicamente y cumplir con el acuerdo con el FMI.
"Le pedí a la directora del FMI que tuviera comprensión de que Argentina después de la pandemia tuvo una sequía que destruyó el 25% de su producción agrícola y eso pesa mucho. Le dije que si Argentina no tenía condiciones ahora, no era necesario presionarla. Vamos a darle un tiempo a la Argentina para que se recupere. Espero que lo haya comprendido", subrayó el máximo mandatario brasileño, en conferencia de prensa en Hiroshima, Japón, después de participar como invitado de la cumbre del G7.
No solo esto, sino que Lula agregó que el endeudamiento externo de muchos países, que victimizó a Brasil en el pasado y hoy destroza a Argentina, es causa de una flagrante y creciente desigualdad, “y requiere un tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste”.
En este sentido, sostuvo que Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, el primero en América Latina y el destino de sus manufacturas. “Queremos que nuestras empresas sigan vendiendo a la Argentina”, señaló.
Además, el presidente brasileño se refirió a la recuperación de Argentina como uno de los pilares del comercio internacional de Brasil y recalcó que está negociando un auxilio para nuestro país con el Nuevo Banco de Desarrollo, la entidad financiera de los BRICS, que preside la exmandataria Dilma Rousseff.
“Sueño con la construcción de varias otras monedas para no depender del dólar. Espero que el banco de los BRICS cree una moneda como el euro y para eso debemos crear las condiciones políticas y económicas”, concluyó Lula da Silva.
