Hace algunos días, acompañé a mis dos hijas a una charla sobre “Los hongos adaptógenos”. No me atrae mucho el tema, pero quería acompañarlas y pasar un momento distinto con ellas. Los hongos era lo que menos me preocupaba.
Mis hijas cocinan y estudian. Además, les preocupa la buena alimentación: intentan implementar la comida saludable y alejarnos gradualmente de los ultraprocesados. No les interesa ninguna dieta para adelgazar, se enfocan en la salud a través de la alimentación, el poder aprovechar el tesoro que nos regala la naturaleza en cada fruta, verdura y cereales.
Cuando llegamos a la charla, el lugar ya era agradable e invitaba al encuentro. La naturaleza nos envolvía y abrazaba… y ni les cuento las bandejas de manjares a base de hongos para degustar. La cuestión ya me iba interesando. Nos regalaron, además, una carpeta con todos los datos del tema, café con hongos de una marca muy novedosa y un gotero muy lindo con los 7 hongos adaptógenos más importantes. Sólo después de la charla me di cuenta de la importancia que tenía ese frasquito.
Los adaptógenos son sustancias que ayudan a que el organismo se adapte a las situaciones adversas del ambiente. Son naturales y han demostrado ser seguras. Además, mejoran los síntomas del estrés, la fatiga, el rendimiento físico y cognitivo, ayuda a prevenir enfermedades neurológicas, a compensar los efectos de la privación del sueño, protege el sistema nervioso -lo que hace que mejore la memoria y la percepción-, alivian la ansiedad y la depresión leve.
Estos adaptógenos se han convertido en una opción muy popular para aquellos que buscan formas naturales de mejorar su salud y bienestar. Suelen estar presentes en plantas y hongos, y cada vez es más normal que los veamos como ingredientes de bebidas o comidas. En Estados Unidos están en todas las góndolas y en todos sus formatos. Aquí en Argentina, están entrando lentamente.
¡Atención! Para que puedan ser comercializados, deben haber cumplido una serie de requisitos: no ser tóxicos y ser aptos para utilizarse durante un largo período de tiempo. Se los puede encontrar en formato de polvo (Fácil para incluirlos en un té, infusiones, jugos y comidas) o se pueden tomar como suplementos en cápsulas.
¿De dónde vienen los adaptógenos?
Aunque solo vamos a hablar de los hongos, hagamos un poco de historia sobre los orígenes de todos los adaptógenos. Se remontan a la Guerra Fría, cuando los científicos soviéticos empezaron a investigar las propiedades de ciertas plantas y hierbas que parecían mejorar la resistencia física y mental. Los primeros estudios en esta área se centraron en el eleutherococcus senticosus -más conocido como ginseng siberiano- y se llevaron a cabo en la década de 1940.
Durante los años ‘60, comenzaron a ser utilizados por los atletas y los militares soviéticos para mejorar su rendimiento físico y mental. Y en la década del ‘70 se popularizaron entre la población en general.
Entonces, volvamos a los hongos. Como ya dijimos, son sustancias naturales que se utilizan para ayudar al cuerpo a adaptarse y a hacerle frente a situaciones de estrés físico, emocional o ambiental.Ayudan a equilibrar el sistema nervioso, hormonal e inmunológico y pueden mejorar la resistencia y la capacidad de recuperación del cuerpo.
Sus beneficios son increíbles y es importante subrayar que las investigaciones sobre los adaptógenos siguen en crecimiento para observar sus beneficios y riesgos de consumo. Por lo cual, volvemos a decir: es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento o sustancia natural.
¿Por qué los Hongos?
Porque los hongos adaptógenos, nutricionalmente, son altos en proteínas, vitaminas (Incluyendo la vitamina D y B), minerales y fibras. Producen actividad moduladora sobre el sistema inmunitario, previenen enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Además, lo bueno es que son bajos en calorías, carbohidratos y grasas.
Se podrán imaginar que con este panorama cada vez me hacía más fan de los hongos: están los comestibles, los venenosos y hasta los que poseen propiedades medicinales. Los beneficios eran tan increíbles y generosos que no podía entender como no lo había descubierto antes.
Para las Mujeres 5.0, ya se habrán dado cuenta, son ideales. Para la menopausia son un remanso, un bote en el medio del océano, una posibilidad sana de calmar muchos de los efectos de la menopausia.
Antes de continuar con este artículo, es necesario que cada una consulte a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Cada cuerpo es distinto, con procesos diferentes y diversos modos de aceptación (en este caso) de los hongos y sus beneficios.
¿Qué nos pasa durante la etapa de la menopausia, queridas Mujeres 5.0? La menopausia es una etapa que ocurre naturalmente en la vida de toda mujer. Es un proceso en el que se comienzan a experimentar cambios fisiológicos, emocionales y cognitivos, molestias de todo tipo, sofocos, sudoración nocturna, inflamación y dolor articular, insomnio, pérdida de memoria, dificultad de concentración, osteoporosis, pérdida de energía vital, sobrepeso… Y aunque la menopausia no es sinónimo de enfermedades ni de vejez, es molesta. No es igual para todas y no todos sus síntomas se dan en todos los cuerpos.
La lista de síntomas en enorme. Para qué seguir, ¿no? Enfoquémonos rápidamente en las soluciones y/o componentes de la naturaleza que se nos ofrecen para nuestro propio bienestar.
La buena noticia es que existe la Micoterapia, es decir el empleo de determinados hongos medicinales, los cuales colaboran a gestionar la dominancia estrogénica controlando así los síntomas (de la menopausia entre otras cosas), para continuar con nuestras actividades cotidianas de la mejor manera posible.
En la menopausia, los hongos medicinales pueden ayudar muchísimo. Sirven para los cambios estacionales, el estrés y la inflamación de bajo grado. No nos olvidemos que estos son factores que, en sí mismos, provocan alteraciones en el correcto funcionamiento del sistema hormonal.
Los hongos adaptógenos en la menopausia y la andropausia
Ambos procesos son naturales, pero pueden conllevar efectos no deseados. En el caso de las mujeres, al atravesar la menopausia, es común sufrir sofocos y sudoraciones nocturnas, una disminución en la lívido, cambios de humor y ansiedad, entre otros síntomas. En estos casos, las sustancias que contienen los hongos adaptógenos logran modular el climaterio, para que este período sea más suave y los distintos malestares menos intensos.
En el caso de los hombres, hay pérdida en los niveles de testosterona, que también afecta negativamente al deseo sexual y la resistencia física. Además, se produce una pérdida de la masa ósea y muscular. Nuevamente,los adaptógenos funcionan como vigorizantes y pueden ayudar a frenar estos síntomas.
En estos casos, es de gran ayuda la Micoterapia: una terapia integrativa de tradición oral que ha llegado al mundo occidental para quedarse. Dependiendo del conjunto de síntomas, se pueden utilizar varias setas medicinales o una en particular.
¿Cuáles son los hongos adaptógenos?
Los hongos adaptógenos son 7:
- Chaga: Apoya al sistema inmune y la salud de tejidos internos y externos. Es especialmente protector del sistema digestivo y hepático.
- Melena de León: Tiene alto contenido de fibra, por lo que brinda ayuda al sistema digestivo y, a la vez, favorece la memoria y concentración.
- Reishi: Se destaca por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, de reducción del dolor y normalizador de ciclos de sueño.
- Cordyceps militaris: Está considerado como afrodisíaco y energizante natural.
- Maitake: Regulador hormonal, del colesterol y lípidos en sangre.
- Shiitake: Ideal apoyo al sistema circulatorio y a la salud del corazón.
- Turkey Tail: Un hongo que sube las defensas naturalmente y combate tumores.
Y ahora, lo que más nos importa a las Mujeres 5.0: Los adaptógenos más útiles en menopausia
El Reishi
Se lo llama “el rey de los hongos”, ya que tiene más germanio que el ginseng. Es un excelente brainfood.
Conocido como Lingzhi, es un hongo que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china. Se encuentra en Asia, especialmente en China, Japón y Corea, pero también se cultiva en otros lugares del mundo. Se utiliza para una amplia variedad de fines medicinales, incluyendo la reducción del estrés, el aumento de la energía, la mejora de la función inmunológica y la reducción de la inflamación.
Es útil en esta etapa de la vida porque ayuda a controlar la neuro inflamación, reequilibra la microbiota, regula los niveles de cortisol, depresión, revierte el envejecimiento cerebral, mejora los estados de ánimo, mejora la función mitocondrial y es ideal para combatir los sofocos.
Melena de León
Es el gran aliado para síntomas como la dificultad de concentración y para la memoria. Es de gran ayuda para todas las actividades que requieren una mayor atención.
Fundamental: Hay estudios para este hongo en relación a su actividad fisiológica favorable en enfermedades como Alzheimer y demencia, debido a que aumenta la expresión del NGF (nerve growth factor. Factor de crecimiento nervioso).
El Cordyceps Sinensis
Trata una amplia variedad de afecciones como el asma, la bronquitis, la fatiga crónica, la disfunción sexual, la insuficiencia renal y la diabetes, entre otras. También se ha utilizado como un potenciador del rendimiento deportivo.
Favorece el equilibrio de la grasa saludable en el organismo, mejora la energía y favorece el tono muscular, sobre todo la musculatura del suelo pélvico. También mejora el humor, previene la osteoporosis, la fibrosis en los tejidos y mejora metabolismo. Puede ser útil para el control del peso.
Además, reequilibra las hormonas, reduce la creatinina, mejora la presión sanguínea y ayuda en la neuro inflamación.
El Maitake
Puede ayudar en casos de resistencia a la insulina. Limita la absorción de grasas en cada ingesta de comidas y ayuda a disminuir la grasa visceral. También tiene un efecto de calma mental y protección osteoarticular, es ideal para acompañar dietas hipocalóricas.
Después de todo lo escrito y descubierto en la charla con mis hijas, quería compartirlo con ustedes. Es un tema muy novedoso en la Argentina, llega lento, pero para quedarse, y los beneficios para nuestra etapa son numerosos. No perdemos nada con preguntar, investigar y consultar con su médico/ca de cabecera.
¡Vamos por más, mis queridas Mujeres 5.0!