La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly”Olmos, dictó la conciliación obligatoria y dejó sin efecto el paro de 24 horas que sorpresivamente había dictado la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y que iba a afectar a todas las líneas de colectivo, tanto las que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como las que lo hacen en las provincias del interior.
Tras un período de 5 días hábiles de negociaciones entre las partes, el gremio y las cámaras empresarias del sector, volverán a un período de negociaciones que hasta el momento no llegaban a un acuerdo en el marco de las paritarias.
Más temprano, la lista Azul de ese gremio, que ejerce la oposición en ese sindicato, se había bajado de una medida de fuerza que habían anunciado.
"A las compañeras y los compañeros les informamos que las empresas niegan la posibilidad de aumento salarial, tanto en el AMBA como en el Interior del País", expresaba el comunicado del gremio que encabeza Roberto Fernández.
"La medida de fuerza es empujada por quienes tienen la responsabilidad de solucionar la grave crisis en la que están poniendo al transporte, por todos los efectos 'dañosos' que causan, afectando a los 10 Millones de usuarios diarios del AMBA y 9 Millones en el interior del país", señalaba.
Y agregaba: "Poniendo seriamente en riesgo la seguridad pública, por lo que será la exclusiva responsabilidad del sector empresario, de las máximas autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación, de los responsables del Transporte en las Provincias y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la falta del acuerdo salarial".
