Lanús cayó ayer contra Gimnasia, por 1-0, en el Bosque de La Plata y perdió una chance importante para prenderse a la pelea por la obtención de la Liga Profesional. Es que el Granate tiene 25 puntos, está a 12 de River y cuenta con un partido menos que el resto de los equipos. Y ayer había disputado dos encuentros menos que los demás, por lo que, si lograba el triunfo, se metía en la conversación.
No solo esto, sino que el equipo dirigido por Frank Darío Kudelka perdió el cotejo de una manera completamente insólita. Es que el partido iba 0-0 a los hasta los 90 minutos y todo indicaba que el duelo iba a culminar en un empate sin muchas emociones.
Sin embargo, en el minuto 92, el volante del Lobo, Agustín Bolívar, recibió una pelota cerca del área y tiró un centro que no prometía mucho; Maximiliano Comba conectó de cabeza, de manera muy débil, casi desde el punto de penal y parecía que el arquero de Lanús, Lucas Acosta, iba a controlar sin problemas.
Pero no todo es lo que parece y el futbolista del Granate protagonizó uno de los bloopers del año: de forma inexplicable, la pelota que no llevaba nada de peligro se le escurrió de las manos, le rebotó dos veces en la pierna y se metió en su arco, sellando el 1-0 final en una de las últimas jugadas del partido.
Después de eso, con poco tiempo por jugarse, Lucas Acosta no pudo contener el enojo por su error y protagonizó un fuerte cruce con un alcanzapelotas de Gimnasia. Afortunadamente, la situación no pasó a mayores y todo quedó en la cancha. El próximo sábado, Lanús recibirá a Newell's y el arquero del Granate intentará reponerse de su error, que le costó la derrota a su equipo en La Plata.