Ante los grandes aumentos de precios, los sueldos de los consumidores se ven licuados mes a mes, pero también se videncia otro problema: el de la dispersión de precios, lo que hace que no se sepa intuitivamente cuánto cuesta un sachet de leche, un paquete de yerba o un kilo de carne.
De acuerdo al último informe del INDEC, medio kilo de yerba pasó de $413,83 a $439,37 en el Gran Buenos Aires, lo que implica un aumento del 6,2% en abril, un mes donde el índice de inflación fue del 7,7%.
Si bien ese es el precio del paquete de yerba que el gobierno toma como referencia, la dispersión de precios hace que, dependiendo de las marcas y de los comercios, los valores cambien drásticamente.
En Coto, los 500 gramos de yerba más económicos son los de marca Arroyo Verde, que están dentro de los Precios Justos, y cuestan $435,96. Sin embargo, otros de marcas más conocidas pueden salir $518, $571, hasta alcanzar los $841,70.
Carrefour también ofrece la yerba de Precios Cuidados, pero a $420. La marca Unión sube a $458 y el gran promedio del resto de las marcas se ubican entre los $520 y los $600. La Merced, la marca más costosa, cuesta $816.
En la web de Jumbo directamente no tienen la marca más económica y directamente muestran los paquetes más comunes, que los venden entre los $600 y los $700.
Los supermercados chinos protestan porque, en líneas generales, están fuera de los acuerdos del Gobierno con los grandes supermercados y, por este motivo, los precios de los alimentos suelen ser más elevados. El paquete más económico no baja de los $500 y, si bien hay algunas marcas conocidas que se ubican entre los $627 y los $660, el resto cuestan entre $720 y $870.
