Viernes, 03 de Mayo de 2024 Cielo claro 10.7 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 10.7 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $924
Dólar Blue: $1040
Mundo

El Papa Francisco recordó sus días como cardenal en Buenos Aires: "Algunos en el gobierno querían cortarme la cabeza"

papa Francisco

El Papa Francisco recordó sus días como cardenal y arzobispo de Buenos Aires y habló sobre una situación particular que le tocó vivir en 2010, cuando lo citaron a declarar en el marco de la causa de los secuestros de los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, producidos durante la dictradura militar. "Algunos en el gobierno querían cortarme la cabeza", dijo el Sumo Pontífice.

En 2010, durante la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, Francisco I era todavía cardenal y daba sus misas en la Catedral de Buenos Aires. "Algunos en el gobierno querían cortarme la cabeza, y sacaron a relucir no tanto este asunto de Jálics, sino que pusieron en duda todo mi modo de actuar durante la dictadura. Entonces, me llamaron a juicio”, recordó el Papa.

“Me dieron la posibilidad de elegir el lugar en el cual realizar el interrogatorio. Elegí hacerlo en el Episcopado. Duró 4 horas y 10 minutos. Uno de los jueces insistía mucho en mi modo de comportarme. Yo siempre respondí con la verdad. Pero, para mí, la única pregunta seria y bien fundada, fue la del abogado que pertenecía al Partido Comunista. Y gracias a esa pregunta las cosas se aclararon. Al final, se comprobó mi inocencia. Pero en ese juicio no se habló casi nada de Jálics, sino de otros casos de personas que habían pedido ayuda”, dijo.

Esta audiencia fue realizada en noviembre de 2010. En ese momento, los jueces del Tribunal Oral Federal 5 eran Daniel Obligado, Germán Castelli y Ricardo Farías. Citaron a Jorge Bergoglio en calidad de testigo para investigar crímenes de lesa humanidad en la ESMA. Allí, Francisco contó que se había reunido con Videla y Massera para exigir la liberación de los jesuitas, que se concretó cinco meses de torturas después.

Dos de los jueces de aquel momento, fueron a visitarlo a la Santa Sede muchos años después. El Papa recordó ese momento: “A uno de ellos no lo reconocía, pero tenía la impresión de haberlo visto. Lo miraba y lo miraba, y me decía: ‘a este lo conozco’. Me dio un abrazo y se marchó. Lo volví a ver una vez más, y se presentó. Le dije: ‘Merezco ser castigado cien veces, pero no por ese motivo’. Le dije que estuviera en paz con esta historia. Sí, merezco ser juzgado por mis pecados, pero sobre este punto quiero ser claro. Vino también otro de los tres jueces, y me dijo claramente que habían recibido indicaciones del gobierno para condenarme”.

En cuanto a los jesuitas, el Papa Francisco señaló: “Los padres Jálics y Orlando Yorio trabajaban en un barrio popular, y trabajaban bien. Jálics fue mi padre espiritual y mi confesor durante los primeros dos años de teología”. Y agregó: “En el barrio en que trabajaba había una célula guerrillera. Pero los dos jesuitas no tenían nada que ver con ellos: eran pastores, no políticos. Pero fueron hechos prisioneros, siendo inocentes. No encontraron nada con que acusarlos, pero tuvieron que cumplir nueve meses de cárcel, sufriendo amenazas y torturas. Luego fueron liberados, pero estas cosas dejan heridas profundas”.