Comenzó el juicio contra los policías acusados de asesinar a los cuatro adolescentes que viajaban en un auto y murieron tras chocar contra un acoplado en San Miguel del Monte. Uno de los hermanos de las víctimas declaró haber sido extorsionado por la policía local un mes antes de la masacre.
El testimonio de Emanuel Suárez se registró durante la mañana en la segunda audiencia tras el inicio del juicio por jurados. Se encuentran imputados el excapitán de la policía bonaerense, Rubén Alberto García, y los oficiales Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal. Los procesados llegan detenidos como coautores del homicidio de los cuatro chicos, que murieron tras chocar contra un desacoplado luego de que los policías les disparan y los persiguieran por la ruta.
Por esa tragedia murieron Aníbal Suárez, de 22 años, Danilo Sansone, de 13, Gonzalo Domínguez (14) y Camila López también de 13 años; Rocio Quagliarello, de 13 años, sobrevivió al accidente, por lo que a la carátula de la causa se le suma la tentativa de homicidio.
En este marco, el testimonio de Suárez, hermano menor de Aníbal, evidenció un fuerte contraste con el alegato de apertura de la defensa de los policías imputados, quienes le indilgaron la responsabilidad de lo ocurrido a Aníbal Suárez sosteniendo que manejaba en estado de ebriedad y de huir de la policía tras conducir en zig-zag.
El testimonio de las víctimas
Emanuel declaró que con su hermano se habían ido desde Misiones a trabajar a San Miguel del Monte por un año y que, Aníbal había cambiado su moto por un auto poco tiempo antes del hecho. El testigo recordó que los policías solían generarle problemas a su hermano con los documentos del auto, debido a que, luego de asentarse en San Miguel, no había realizado el cambio de domicilio.
"La Policía nos hizo seña de luces y nos llevaron a la comisaria. Ahí nos empezaron a apretar porque teníamos el domicilio en Misiones. Que teníamos que pagar una multa para salir. Como no teníamos domicilio en Monte, nos dijeron que iban a dejarnos detenidos"
Emanuel relató una situación ocurrida dos meses antes de la tragedia: "La Policía nos hizo seña de luces y nos llevaron a la comisaria. Ahí nos empezaron a apretar porque teníamos el domicilio en Misiones. Que teníamos que pagar una multa para salir. Como no teníamos domicilio en Monte, nos dijeron que iban a dejarnos detenidos".
el hermano de Aníbal afirmó que los policías ofrecieron a liberarlos a cambio de que les paguen $35 mil: "Les dimos 5 mil pesos que, para nosotros, era mucha plata".
El relato de Emanuel Suárez, pone al descubierto los mecanismos extorsivos que manejaba la policía y pone en tela de juicio el argumento de la defensa.
Le descubrieron la cara y le veo con un golpe muy fuerte en la sien. Salí de ahí destrozada: había perdido a mi Gonzalo"
También declaró Susana Ríos, la madre de Gonzalo Domínguez, quien declaró haber ido al hospital luego de la tragedia. La madre dio testimonio del momento en que reconoció el cuerpo de su hijo: "Le descubrieron la cara y le veo con un golpe muy fuerte en la sien. Salí de ahí destrozada: había perdido a mi Gonzalo".
Por último, dio testimonio Hugo Suárez, el tío de Aníbal. "La pérdida de Aníbal significó mucho para mí. Era un hijo más, estaba con mi hijo. Para mis hijos era como un hermano más. No tenía maldad".
Cómo sigue el juicio
El juicio se inició ayer con la elección del jurado popular que dentro de 10 días deberán definir si los policías imputados son culpables o no culpables de los delitos de "homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público".
En los lineamientos de la acusación, el fiscal de juicio Mariano Sibuet dijo que los policías imputados cometieron un "acto atroz", que actuaron de manera "inmotivada" y afirmó que las víctimas, "al verse rodeadas", vivieron momentos de "terror, angustia y miedo", por lo que le solicitó al jurado popular que "emitan un dictamen justo para hacer honor a la justicia".