George Álvarez (34) atropelló a un grupo de personas que estaban sentadas frente a un centro de migrantes, esperando el colectivo en Brownsville, la ciudad de Texas que tiene frontera con México.
Este nuevo hecho de violencia se produjo este domingo, un día después del tiroteo en un centro comercial de la misma ciudad que dejó un saldo de 4 muertos y 5 heridos. El hombre manejaba una camioneta, atropelló y mató a 8 personas y dejó heridas al menos a otras 10.
Este lunes acusaron a Álvarez de homicidio culposo. La cancillería de Venezuela, país al que pertenecen la mayoría de las víctimas, publicó un comunicado que le reclama a las autoridades estadounidenses un pronto esclarecimiento de los hechos.
"A la luz de este doloroso episodio y la pérdida de vidas de connacionales, Venezuela exhorta a las autoridades estadounidenses correspondientes a investigar en profundidad los hechos y esclarecer sus causas, con el fin de descartar cualquier intencionalidad relacionada a las prácticas de odio y xenofobia contra el pueblo venezolano que se han expresado en el pasado, producto de una cultura de violencia e intolerancia promovida por sectores extremistas de la política y la sociedad estadounidense", se lee en el comunicado que recogió la agencia Sputnik.
El suceso se produjo frente a Centro Ozanam, donde opera una ONG que da atención a migrantes y personas en situación de calle. Las autoridades consideraron inicialmente el incidente como accidental, aunque un testigo declaró a la agencia de noticias AFP que el conductor había gritado insultos al grupo antes de acelerar.
Luis Herrera (36), venezolano que se encontraba en el lugar y resultó herido declaró, "Fue de repente. Una señora pasó en un carro y nos avisa que nos apartemos y nos apartamos. Fue en cuestión de momentos. El asesino (sic) venía en el auto señalándonos, insultándonos, diciéndonos cosas como 'motherfucker' (hijo de puta), no sé, cosas así que no entiendo".
Esto se produjo en un contexto de tensión. Dentro de 4 días deja de regir la normativa migratoria Título 42, una medida que permite expulsar a migrantes con el argumento de la pandemia de covid-19. Con el vencimiento de la norma, las autoridades teman un aumento en el número de inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos.