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Deportes

A pesar del megaoperativo de seguridad, hubo incidentes en la previa del superclásico

Después de los incidentes entre las barras de Excursionistas y Defensores de Belgrano, la gestión de Eugenio Burzaco preparó un megaoperativo de seguridad para el superclásico entre Boca y River de esta tarde. A minutos de empezar el partido ya entró en acción en la zona de Udaondo y Avenida del Libertador.

Alrededor de las 17 los hinchas comenzaron con disturbios en los alrededores del Más Monumental porque no los dejaron ingresar aunque tenían entradas. En el operativo para contener la situación, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a ocho personas.

Los hinchas arrojaron piedras y botellas al personal de seguridad que respondió con balas de goma y chorros de agua desde carros hidrantes. Los autos que se encontraban cerca de los disturbios también sufrieron destrozos.

Cerca de las 17:30 se reportaron cinco personas detenidas a causa de los desmanes. Luego se sumaron otras tres. Además, un oficial de la División de Operaciones Urbanas (DOU) sufrió una herida en el rostro producto del impacto de una botella de vidrio.

“Me dijeron que está colmada la capacidad, quiere decir que alguien está en mi lugar”, denunció un socio de River ante las cámaras de TN. Ante su intento por ingresar, la Policía le espetó: “No puede ingresar, está cerrado”.

Minutos después, un integrante del operativo de la Policía de la Ciudad explicó ante las cámaras que “las puertas se cerraron porque la capacidad del estadio ya está colmada” y añadió: “Tienen que hablar con el club, no es un tema del operativo”.

Un megaoperativo de seguridad con drones, helicóptero y globo aerostático

Se trata del primer superclásico de Boca y River para el nuevo ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y para impedir incidentes decidió invertir en un gran despliegue que sobrepasó los límites de lo terrenal. No es para menos: es el superclásico con más hinchas de la historia: 84 mil espectadores.

El Comité de Seguridad en el Fútbol junto con las autoridades policiales y políticas decidieron que haya 2000 personas abocadas a la realización del encuentro, de los cuales 1400 fueron Policías de la Ciudad, subiendo en 200 la cantidad que trabajaron en el anterior encuentro entre River y Boca en Núñez. 

Por otro lado, fueron 120 los cadetes de la fuerza de la Ciudad encargados de hacer los controles del programa Tribuna Segura en cuya base hay actualmente algo más de 6000 personas que tienen prohibido el acceso a los estadios, ya sea por decisiones administrativas tras hechos de violencia en el fútbol o impedimentos judiciales.

Todo el traslado de Boca más las calles circundantes al estadio estuvieron monitoreadas por Sistema Aerostático de Vigilancia, un mecanismo de visualización montado en un globo aerostático que puede elevarse 300 metros y cuenta con un ángulo de visión de 360º, el que permite identificar objetos en distancias mayores a dos kilómetros.

También hubo drones y un helicóptero que envió imágenes satelitales directamente a la sala de control del operativo, que estuvo ubicada en la central de la Dirección de Operaciones de la Policía de la Ciudad mientras que dentro del estadio hubo una división específica de videovigilancia.