Si bien la producción global de girasol en esta campaña fue inferior a la del ciclo previo, la molienda y producción de aceite se estimaron por encima, traccionados principalmente por aumentos para Rusia y Argentina.

En Ucrania, a raíz de la menor molienda como consecuencia de la guerra, los envíos de semillas se aceleraron en los últimos meses, traduciéndose en una significativa reducción de sus stocks.

Respecto a las estimaciones del mes anterior, se observó un aumento en la producción y los envíos de aceite de Ucrania, por ello el mercado mundial respondió con bajas significativas en los precios de los aceites vegetales. La caída interanual en el mar Negro fue del 56%.

Según Oilworld, se espera que la mayor competitividad actual de los precios del aceite de girasol respecto a otros aceites impulse las importaciones globales, sobre todo de orígenes como China e India.

Según la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, "las mermas también se observaron en el mercado argentino, y el precio de exportación del aceite se encuentra actualmente por debajo de los mil dólares".

Por otra parte, "la incorporación del compejo girasol al esquema de economías regionales, que está sujeto al nuevo dólar agro, además de mejorar la cotización que percibe el productor, ha impulsado su comercialización", destaca el RAE de la Bolsa bahiense.

Y finaliza: "Si bien las compras y el porcentaje con precios son menores que a igual fecha del año previo, la puesta en marcha del dólar agro ha dinamizado las operaciones y las declaraciones juradas".