La semana pasada, tras la fuerte alza del dólar, el Banco Central subió estrepitosamente la tasa de interés del plazo fijo tradicional. ¿Conviene renovar el plazo fijo o cambiarse a UVA?
El BCRA subió 1.000 puntos la tasa del plazo fijo tradicional y la de las Leliq el jueves pasado, llevando la tasa nominal anual (TNA) al 91%, con un rendimiento mensual (TEM) en torno al 7,5%, y un interés efectivo anual (TEA) del 140,5%.
Hasta la suba de tasas era indudable que convenía el UVA, que paga un 1% por encima del índice de evolución de los precios de la economía. Pero luego del fuerte ajuste que realizó el Central sobre los rendimientos de los instrumentos en pesos, la pelea se emparejó un poco.
Especialistas sostienen que depende de la perspectiva del ahorrista. Si el ahorrista piensa que la evolución de precios va a ser mayor a la tasa de plazo fijo, le convendría mantener el UVA; mientras que, si considera que los precios van a ser menores a la tasa, conviene el plazo fijo tradicional.
Teniendo estos datos, por ahora conviene más el plazo fijo UVA ya que aún corre la tasa de interés del mes pasado y la de abril recién desde el 15 de mayo y hasta el 15 de junio.
Muchos analistas financieros sostienen que hoy en día hay un empate técnico entre UVA y plazo fijo tradicional, pero algunos sostienen que, ante la duda, irse al plazo fijo UVA, ya que tiene un mecaniso mas seguro de indexación. Pero por otro lado, el plazo para retirar el dinero en el caso del UVA es a 90 días, mientras que el plazo fijo tradicional es sólo a 30. Dada la incertidumbre económica, podría ser más conveniente el tradicional que tiene más liquidez.
