El pasado viernes se inició una causa contra el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por lavado de dinero y desbaratamiento de derechos adquiridos, impulsada por el fiscal Eduardo Taiano y en manos del juez Julián Ercolini.
La denuncia fue interpuesta por el empresario Guillermo Tofoni, agente FIFA y exsocio de Humberto Grondona, con quien realizó múltiples negocios y adquirió la representación de la Selección. Como dueño de la empresa World Eleven, por ejemplo, ponía 750 mil dólares que conseguía en Rusia, por cada partido que jugaba la Selección.
Con la llegada del “Chiqui”, sus relaciones con AFA se profundizaron y creó una red de academias de fútbol en centroamérica y Miami en las que prometía formar a los “nuevos Messi”, con el logo del fútbol argentino. También consolidó una amistad con Tapia que llegó al punto de que, cuando Pablo Moyano quiso cobrar cuentas familiares con el “Chiqui”- por su separación de Paola Moyano (hermana de Pablo y exmujer de Tapia)- éste se refugió en su propiedad de Los Cardales.
Por esta cercanía, Tofoni logró firmar un contrato que le entregaba la representación de la Selección, en lo que refiere a la agencia para concertar partidos, hasta 2030.
El título del mundo, sin embargo, cambió el panorama para Tapia, quien a comienzos de año cerró un nuevo acuerdo con una empresa desconocida hasta entonces: Pro Sport Life LLC.
El periodista Gustavo Grabia denunció que la empresa fue fundada hace poco más de un año en Miami, no tiene página web y registra a solo a Kent Agüero, como director, y a Stefan Lackner, como empleado.
En el historial de ambos, aparecen pocos antecedentes ligados al fútbol y al deporte en general. Llama la atención, entre todos, la organización de un partido de tenis entre Pete Sampras y André Agassi celebrado en Tigre, en el que Aguero contó con Guillermo Marino- el exsocio de Sergio Massa- como colaborador.
Sobre Lackner, se sabe que representó al equipo de natación de Estados Unidos y no mucho más.
Pro Sport Life LLC fue la empresa que cerró los amistosos con Panamá y Curazao, en los que Tofoni reclama que hubo el presidente de la AFA llevó a cabo un desbaratamiento de los derechos que le correspondían y que existió lavado de dineros.
