La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) dio a conocer su índice de actividad del mercado inmobiliario rural correspondiente a marzo de este año que dejó una medición de 27,54 puntos.

Este índice refleja que la actividad de todo el país de los campos agropecuarios aumentó más de 5 puntos en relación a febrero, número que acentúa la reactivación que se vio en el segundo mes de 2023.

Según la Cámara, "el atraso en los valores de la tierra, respecto al resto de los países de la región, generó un aumento en las consultas, especialmente, en campos agrícolas, como forma de consolidar renta y posible ganancia inmobiliaria futura".

Otro de los factores que impulsaron los alquileres y la compraventa de campos es el "probable cambio de signo político en las futuras elecciones, sumado a las crisis bancarias internacionales", indicó la Cámara, lo cual generó que "los inversores comenzaron a ver con buenos ojos la inversión en tierra en nuestro país".

De esta manera el primer trimestre del año comenzó con un crecimiento de 8,55 puntos, marcando un cambio de expectativas en el desarrollo de la actividad.

Sin dudas, la salida de "La Niña" y, que los pronósticos climáticos auguran una campaña con precipitaciones más cercana a lo que requiere la actividad agrícola y ganadera, sumó como factor de cambio positivo en el mercado.

En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio a conocer la semana pasada el informe pre-campaña de trigo 2023, para la cual la intensión de siembra podría llegar a ser de 6,7 millones de hectáreas.