El "Senasa Gate", conflicto que enfrentó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) con el establecimiento avícola “Santa Ana” por una muestra de laboratorio, ahora tendrá un nuevo capítulo ya que la Justicia autorizó la toma de una tercera muestra.
Según instruyó el Juez Federal, es necesario determinar la situación epidemiológica respecto de influenza aviar (IA), mediante el desarrollo de técnicas tanto moleculares (RT- PCR) como serológicas, en la granja comercial “Santa Ana”, de la provincia de Corrientes.
La medida fue solicitada por el organismo sanitario el viernes pasado y va en línea con las medidas de precaución adoptadas por el Plan de Contingencia que está llevando a cabo en el país para evitar la difusión del virus.
Cabe destacar que la primera de las muestras que fueron tomadas en el establecimiento dieron como resultado "positivo", pero que desde la avícola denunciaron que se trataba de una "muestra falsa de Senasa" y acusaron al organismo de "ordenar la matanza de 200.000 gallinas ponedoras".
"El Senasa mantiene un bloqueo del establecimiento y nos obligó a destruir más de 360.000 huevos aptos para consumo", indicaron desde la empresa que además había sugerido "donar los alimentos", ya que no genera ningún riesgo para la salud del consumidor.
El conflicto
Sin embargo, la orden de destrucción no lleva la firma del Senasa, algo que el propio organismo se encargo de explicar y aclarar en sus redes sociales oficiales.
La avícola Santa Ana judicializó el caso y el Juez Federal ordenó la toma de una nueva muestra (la segunda) a fin de determinar si la primera toma se había hecho correctamente y bajo el protocolo correspondiente.
Esa segunda muestra dio como resultado "negativo" y por ello el Senasa pidió realizar una tercera muestra.
Ahora será el turno de la tercera muestra y se espera un desempate donde finalmente "la tercera sea la vencida", para conocer realmente qué pasó en el establecimiento Santa Ana.