Una deportista de élite española que pasó 500 días aislada en una cueva, sin contacto directo con el exterior ni luz natural, salió hoy a la superficie. Se trata de Beatriz Flamini, técnica superior deportiva y docente en guías de baja y media Montaña, quien aseguró que la la experiencia fue "excelente, insuperable".
La mujer estuvo ese tiempo en una cueva a 70 metros bajo el suelo, situada a unos 10 kilómetros de Motril (Andalucía, sur). Con ella solo había libros, luz artificial y cámaras para grabar su experiencia, aunque nada para controlar el tiempo.
Estuvo apoyada por un equipo técnico de espeleólogos que le dejaban comida en un lugar de la cueva, pero siempre sin mantener contacto con ella. En este sentido, confesó que para medir el tiempo para volver hacia ese lugar lo hacía "cada cinco cacas".
"Llevo un año y medio sin hablar con nadie, solo conmigo misma", dijo a la prensa tras salir. "No sé lo que ha pasado en el mundo (…) para mí sigue siendo el 21 de noviembre de 2021, y al veros a todos con mascarilla, para mí sigue siendo el Covid" dijo Flamini, de 50 años, en referencia a los periodistas que la rodeaban.
Beatriz Flamini estuvo aislada en una cueva desde el 21 de noviembre de 2021. Para medir el tiempo, la española contaba la cantidad de veces que "hacía lo segundo".
La experiencia, que va a ser objeto de un documental, tenía como uno de sus objetivos ver la repercusión mental y física de un aislamiento como este. "Retos de este tipo ha habido muchos, pero ninguno con todas las premisas que se ha marcado: sola y en total aislamiento, sin contacto con el exterior, sin luz (natural), sin referencias de tiempo", dijo David Reyes, de la Federación Andaluza de Espeleología, quien estuvo a cargo de la seguridad de Flamini.
"Ha habido momentos difíciles y es cierto que ha habido momentos muy bonitos y ambos han sido los que han conseguido que cumpla el objetivo", dijo en la rueda de prensa. Y agregó que nunca pensó en abandonar, ni siquiera cuando sufrió una invasión de moscas dentro de la cueva, cuando dijo que dedicó el tiempo "a leer, a escribir, a dibujar, a tejer, a estar, a disfrutar".
"Zarpa de nuevo el barco en un viaje que durará 500 días (…) Nos leemos de nuevo en abril/mayo del 2023", había escrito Flamini en Instagram en noviembre de 2021, dos días antes de iniciar su experiencia. Ahora, tras finalizarla, aseguró: "No he hablado conmigo misma en voz alta, las conversaciones que he tenido, las he tenido absolutamente internas. Me he llevado muy bien conmigo misma".
