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Cultura & Espectáculos

“Until I Found You” de Stephen Sanchez, el hit a contramano

Uno lo busca a vuelo de pájaro y ahí está: canción número 29 del Billboard Hot 100, lo cual significa que a fines de marzo de 2023 es el vigésimo noveno tema más difundido del planeta. Yace ahí, flotando solo en un océano de hip hop, reggaetón, pop bailable y Taylor Swift, como el cañoncito de pastelera renegado que acompaña a once facturas de dulce de leche en la docena. No hay justificación racional para que ocupe esa posición pero hay, por el contrario, una pila de artículos en todos los idiomas que explican con numeritos y gráficos de barras que no hay forma de que a la juventud de hoy le guste algo de ese estilo. Y sin embargo está, no es un invento nuestro: “Until I Found You” de Stephen Sanchez es un éxito, el mismísimo hitazo imposible.

Una de las razones que lo hace “exótico” es que llegó al ranking gracias a TikTok. Sanchez (así, sin tilde en la a, porque suena hispano pero es más estadounidense que ir enfierrado a Wal-Mart) la incluyó en su EP debut, Easy on My Eyes, que salió en septiembre de 2021 por un sello chico. No pasó mucho hasta que el piberío la descubrió entre las opciones para musicalizar sus clips breves, se hizo popular, una cosa llevó a la otra y listo: se hizo viral y terminó codeándose con Harry Styles y Miley Cyrus. Ahora está 29° pero supo estar 16°, y ya lleva 38 semanas dentro del chart, plazo que sólo superan tres temas entre de los cien primeros.

Pero hay otra razón para su “otredad”, una que tiene que ver con la clase de pop que propone y con sus influencias a contramano. Mientras el signo de los tiempos es la música percusiva, mayormente bailable, casi siempre urbana, invariablemente basada en alguna variante del rap y cada vez más latina, el hit de Sanchez es una balada romántica edulcorada en el estilo de los años 50. Nacido en el tercer milenio (tiene apenas veinte años), el artista no sólo elige no tener nada en común con Bad Bunny o Drake: además se inclina por hacer música que ya era retro en la época de sus abuelos (sí, abuelos, saquen la cuenta: la abuela de un pibe de veinte anda por los 70 años, así que creció escuchando a los Beatles o Sandro). Sanchez se mira en el espejo de Elvis Presley, de Roy Orbison, de los Ink Spots, de Los Plateros de “Only You”: todos intérpretes que para la melomanía centennial son más o menos lo que eran Glenn Miller o Benny Goodman para un tipo que iba a ver a Pet Shop Boys.

Lo mejor es que no se trata de un truco de mercado para hacer entrar a un raro por la ventana: Sanchez de verdad creció escuchando a esos artistas (y a Sinatra, y a Nat King Cole…) porque su casa estaba llena de vinilos, había una bandeja y él tenía curiosidad. “Entonces llegué a la secundaria, y aparecieron las chicas y yo empecé a escribir canciones porque era la única forma de despertarle algún sentimiento a alguna”, contó en una entrevista. Todo esto pasaba, recordemos… no en 1957: un ratito antes de la pandemia nomás.

La prueba de que el amor de Stephen por las canciones del programa de Mochín Marafiotti es real es que acaba de sacar otro single, “Evangeline”, en el cual samplea a un hit híper goma de los 60: “Honey” de Bobby Goldsboro. Escrito desde la perspectiva de un hombre que llora por su esposa muerta, el tema escaló alto en los rankings en su momento pero se vino abajo con el revisionismo, a punto tal que una encuesta que hizo la revista Rolling Stone en 2011 la eligió como la segunda peor canción de los 60 (primera quedó “Yummy Yummy Yummy” de Ohio Express, la que hace que Homero Simpson se pierda la llegada del hombre a la Luna). La inspiración no siempre sigue la lógica.

Casi 600 millones de reproducciones tiene “Until I Found You” en Spotify, a la cual se suman otros 340 millones de la versión que grabó a dúo con la cantante Em Beihold y otros 53 millones más de la “Piano version”. La musa, una tal Georgia, ya no está en la vida de Sanchez aunque en la letra jure que nunca la va a dejar ir: cosas que uno hace a los 18 años. ¿La tocó en Late Night with Seth Meyers? Sí. ¿En The Late Show with Stephen Colbert? También. ¿En el programa de James Corden? Ahí también. ¿En el de Jimmy Fallon? Ahí no, mostro: ahí cantó “Evangeline”. Pero lo más interesante de todo lo que la rodea es el debate que dispara, uno sobre la homogeneidad de la oferta: mientras la industria musical se escuda en que “le damos a los jóvenes lo que quieren” para justificar la enésima fotocopia de la fotocopia de la fotocopia, por una grieta se cuela un adolescente que prueba que hay oídos dispuestos a recibir de buena gana una propuesta distinta. Y no es cuestión de nichos: estamos hablando de una canción que maneja cifras no tan lejanas a las de Ed Sheeran. Con ocho meses en el chart de Billboard, este temita anacrónico escrito en diez minutos se aferra al Top 30; mientras, la megasensacional ultrafabulosa sesión de Shakira y BZRP, el epítome del pop contemporáneo, diez semanas después de haber entrado ya cayó al puesto 53.