Esta mañana Martín Kweller, CEO de Kuarzo Entertainment, reflexionó sobre el triunfo de Marcos en Gran Hermano y sobre el éxito de la tira en diálogo Radio Con Vos. Para el productor, el éxito de esta edición radicó en parte en que "no estaba exacerbado el conflicto" y su ganador representa a la "sociedad tradicional" porque es "un pibe bueno, lo que todos querríamos ser".

"Uno de los motivos del éxito de Gran Hermano es que la gente se ve reflejada y ve lo malo en el otro, cuando ve los errores o los problemas en otro se creen que no son de uno", empezó reflexionando Kweller en YAQPA. "Más allá de que Marcos es muy fachero, no tuvo conflictos con nadie, etcétera, en lo que son los fanáticos de Gran Hermano era alguien que tenía muchas características de ganador", explicó el productor.

Me parece que todo el casting representa en general cosas un poco retro y ese fue uno de los motivos de éxito de este año, no está exacerbado el conflicto.

Así, el titular de la productora del programa profundizó en que esta edición representó "un cambio muy interesante desde lo humano" por terminar ganando "alguien que representa a la sociedad más tradicional, un pibe bueno, lo que todos querríamos ser". Para Kweller, el casting de este año en general representó "cosas un poco retro" y ahí radicó el éxito: en el hecho de que "no está exacerbado el conflicto, sino más bien una vuelta a las fuentes".

Fue un fenómeno televisivo que volvió a encender la televisión abierta a su máxima expresión.

Además, relató que mientras duraba el programa pudo caminar por los pasillos y ver cosas que las cámaras no mostraban en los recortes para la televisión ni en las emisiones en vivo. "Un día caminando por los pasillos vi cómo alguien estaba escondiendo papel higiénico", reveló, y contó también que pudo ver "el estado de ánimo" de los participantes. "Me parece muy importante la experiencia sociológica", valoró.

Finalmente, detalló que con esta temporada de Gran Hermano buscó y logró "que vuelvan los jóvenes masivamente a ver televisión". En este sentido, resaltó que el programa trajo audiencia "del streaming, de YouTube, gente que estaba en la casa tirado mirando Instagram o mirando Tiktok. Fue un fenómeno televisivo que volvió a encender la televisión abierta a su máxima expresión sin sacarle a programas como Los 8 escalones", concluyó.