Desde el primer día de gobierno, Sergio Berni manifestó su insubordinación a la figura del Presidente de la República, sin pagar ningún costo. La semana pasada lo declaró como algo peor que un muerto político, “porque los muertos no molestan”, y ayer dijo que “si Néstor se levantara de la tumba, lo sacaría a patadas en el orto” del poder.
El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires caracterizó a Alberto Fernández como un “ingrato” y “traidor” que “se caracterizó por ser un comunicador en off, en off hablan los traidores”.
“¿No dijo en off que él quería ser candidato para terminar con el reinado de 20 años de kirchnerismo? Me parece que tratar de acabar con el legado de la persona que le dio la oportunidad de ser algo más que un vendedor de autos usados es ingrato”, sostuvo.
Me parece que tratar de acabar con el legado de la persona que le dio la oportunidad de ser algo más que un vendedor de autos usados es ingrato
El año pasado Berni se distanció también de Cristina, a quien responsabilizó por haber designado a Alberto Fernández con una dura crítica: “El que trajo al borracho que se lo lleve”, dijo. Ayer, sin embargo, matizó ese posicionamiento y volvió a manifestarse como “cristinista”. “La que lo eligió habrá confiado en su capacidad, como le digo, pero yo cuando una persona actúa en su vida privada de una manera, no espero que en lo público lo haga distinto”.
Y redobló su crítica al presidente: “Un hombre que dice que se le murió su mejor amigo que era Néstor y maltrató, como maltrató a su viuda, me parece que es un ingrato”.
Finalmente, el ministro provincial llamó a descomprimir la situación interna del Frente de Todos para tener posibilidades en las próximas elecciones. “Lo que no puedo permitir es que el peronismo aún no tenga una estrategia hacia donde marcha en materia electoral. Eso me parece atentar contra el peronismo”, dijo.
