El Senado de Chile aprobó este martes el proyecto de ley que reduce la jornada laboral semanal del país vecino de 45 a 40 horas. De esta manera, Chile va a quedar, junto a Ecuador, como uno de los países en la región con menor extensión laboral.
El proyecto de ley lo presentaron en el 2017 un grupo de diputados del Partido Comunista de Chile, y se aprobó en la cámara baja en primer trámite. Ahora, con algunas modificaciones, el proyecto se aprobó en el Senado, con 45 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención.
Ahora, la ley vuelve a la Cámara de Diputados, que tiene que aprobar las modificaciones que se votaron en el Senado. La más importante es que la implementación de la medida, según la nueva ley, va a ser gradual, y recién llegará a su objetivo final en cinco años. El gobierno de Gabriel Boric confía en que el proyecto podría convertirse en ley antes del 1º de mayo, cuando se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.
Si finalmente los diputados aprueban las modificaciones de los senadores, en un año la jornada laboral va a ser de 44 horas, al tercer año será de 42 y al quinto año será de 40. La ley incluye también la propuesta de una semana laboral de 4 días, conocida como 4x3, que reduciría la semana a cuatro días laborales y le sumaría un día al fin de semana.
Además, el texto incluye derechos para padres, madres y personas responsables de menores de 12 años, como bandas de horario para el ingreso y la salida del trabajo, y la alternativa de compensar horas extra por hasta 5 días de feriado adicional. Según la ley, la disminución de las horas laborales no podrá significar la reducción del salario de los trabajadores.
Si se aprueba en diputados, Chile va a sumarse a Ecuador como los dos únicos países de América Latina en tener una jornada laboral de 40 horas semanales. En Argenitna, Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay es de 48 horas. Brasil, El Salvador, Guatemala y Venezuela tienen una jornada laboral de entre 42 y 45 horas semanales.