La segunda moción de censura que Vox, el partido español de ultraderecha, presentó contra el gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos en menos de tres años fracasó, y la administración de Pedro Sánchez continuará hasta el final de su mandato. La propuesta obtuvo solo 53 votos a favor. El Partido Popular (PP), la derecha española tradicional, decidió abstenerse, y el gobierno salió indemne y hasta fortalecido por el proceso.
La votación realizada este miércoles le puso punto final a los dos días de debate que llevó la moción de censura. El resultado fueron 53 votos a favor, todos los diputados de Vox más uno de Ciudadanos, 91 abstenciones, del PP, y 201 votos en contra.
El resultado fueron 53 votos a favor, todos los diputados de Vox más uno de Ciudadanos, 91 abstenciones, del PP, y 201 votos en contra.
Era muy difícil que la moción de censura de Vox se aprobase. Incluso si el PP votaba a favor, la distancia con la mayoría necesaria para disolver el gobierno de Sánchez era muy grande. Los aliados parlamentarios del gobierno, junto a otros partidos minoritarios que no lo son, ya habían avisado que iban a votar en contra.
De aprobarse la moción de censura, Sánchez y el gobierno de coalición deberían haberle dejado su lugar a un nuevo gobierno, liderado por Ramón Tamames, un hombre de 89 años que se había comprometido a llamar a elecciones en mayo.