Lionel Messi está en Argentina ya que viajó para disputar los amistosos contra Panamá, en el Monumental y frente a Curazao, en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Ayer a la noche, el mejor jugador del mundo fue a cenar a una parrilla con su familia en el barrio porteño de Palermo y cientos de personas lo esperaron afuera del restaurante.
Los fanáticos del 10 y de la Scaloneta se agolparon en Gurruchaga y Guatemala, esquina en la que se ubica Don Julio, el exclusivo local gastronómico que eligió el capitán de la Selección para ir a cenar en la noche del lunes.
Allí, los hinchas no pararon de entonar diferentes temas alusivos a Messi y a la Albiceleste. Y claro, no faltó el hit mundialista “Muchachos”, entre otros. De esta manera, la gente que se acercó al lugar estuvo alrededor de dos horas esperando que salga el campeón del mundo, que se fue del restaurante aproximadamente a la 1:30 de la mañana.
Primero, hubo un intento fallido de la seguridad de sacarlo. Es que, ni bien asomó la cabeza por la única salida de la parrilla, los cientos de hinchas explotaron y la situación se tornó en incontrolable. Rápidamente, la Pulga volvió a ingresar al restaurante y unos 20 minutos después salió nuevamente.
Finalmente, la segunda fue la vencida y Messi pudo retirarse: cuando salió de Don Julio, se fue con una sonrisa mientras era escoltado por dos oficiales de la Policía de la Ciudad, que lo custodiaron y lo acompañaron hasta un auto que lo esperaba en la puerta, guiándolo entre la marea humana que lo esperaba.
Así, el mejor de todos recibió el cariño de la gente en Argentina por primera vez desde los festejos posteriores al triunfo en Qatar, en donde el plantel viajó con el micro descapotable. Y se mostró muy contento.
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