El Día Mundial del Sueño se celebra cada viernes anterior al equinoccio de marzo que marca el final del verano, el comienzo del otoño y que este año es el lunes 20 de marzo.
Su instauración tiene la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de dormir bien. Además, se pretende tratar las causas y síntomas de la falta de sueño, un problema que si no es tratado a tiempo puede ocasionar serios problemas de salud.
Según el INDEC, los argentinos duermen en promedio 8.27 horas, menos que la gran mayoría de los países del continente. Según un reporte de la revista Scientific Reports, Chile y Argentina son los países donde menos se duerme- por factores climáticos y culturales-, mientras que Colombia es el país donde más se descansa.
En el mundo, Japón es el país que menos duerme con un promedio de 6.18 horas y Corea del Sur, es el que lo sigue, con descansos de 6.25 horas. Estos indicadores, según indicaron en la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, tienen correlación directa con trastornos psiquiátricos.
Todos los expertos están de acuerdo en que, al igual que la buena alimentación y el ejercicio físico moderado, el sueño de calidad es un hábito fundamental para el bienestar físico, mental y social. El lema para este año es: "El sueño es esencial para la salud".
La efeméride fue creada por iniciativa de un grupo de proveedores y miembros de la comunidad médica vinculados con el área de investigación y medicina del sueño, con la finalidad de prevenir y manejar los trastornos del sueño, así como los beneficios para la salud y el bienestar personal.
El evento es promovido cada año por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (en inglés WASM: World Association of Sleep Medicine) y otras organizaciones relacionadas con el sueño. Una conmemoración donde participan distintos profesionales y expertos en la materia, para dar a conocer la importancia en la prevención y los posibles tratamientos a los problemas del sueño que, cada día, afecta a un gran número de personas en todo el mundo.
