Alberto Fernández reposará en Olivos, y suspendió sus viajes previstos a Chaco y Entre Ríos debido a la hernia lumbar de disco que se le diagnosticó el martes pasado. A pesar de sentirse bien gracias a los analgésicos, el presidente comentó que el dolor se aplacó.
El jefe de Estado dijo que la hernia lumbar genera un dolor muy intenso, y aunque ha mermado a base de analgésicos, esto le exige acortar la actividad. “Mi agenda seguirá en Olivos y, lamentablemente, debí suspender los viajes que tenía previstos, que trataré de hacerlos la semana entrante”, comentó Alberto Fernández.
El presidente fue sometido el martes a estudios en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires por un dolor lumbar agudo, donde se le diagnosticó una hernia de disco lumbar. Luego de dialogar con los portales de noticias La Nación e Infobae, Alberto Fernández, acompañado por Federico Saavedra, su médico personal, añadió que es mejor llevar la agenda a Olivos para acortar la movilidad.
Además, Fernández detalló que antes del viernes 17 de marzo se someterá a un blanqueo. “En ese mismo disco tuve el mismo problema hace 16 años y me sometí al mismo tratamiento con resultados muy buenos. Aunque sin el tratamiento adecuado te pueden dar dolores muy intensos, no es nada grave”, dijo el presidente.
Qué es una hernia lumbar de disco
Una hernia de disco hace referencia a un problema con uno de los amortiguadores cartilaginosos que se encuentran entre las vértebras que se apilan para formar la espina dorsal. El disco espinal tiene un núcleo suave encapsulado en un anillo exterior más duro y gelatinoso. La hernia de disco ocurre cuando parte del núcleo se empuja hacia afuera a través de un desgarro del anillo.
Algunos de los síntomas que puede provocar son los siguientes. Si ocurre en la región lumbar, probablemente sientas dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o en la pierna. También se puede sentir en los glúteos, muslo, pantorrilla e incluso el pie.
Si la hernia es en el cuello, vas a sentir un dolor agudo en el hombro y el brazos cuando toses o estornudas. Otro de los síntomas es el hormigueo en la parte del nervio en la que se conectan los nervios afectados. También dichos músculos tienden a debilitarse, y puede ocasionar tropiezos o perder la capacidad para levantar objetos.