Los dueños de Meta, empresa a cargo de Instagram, Facebook y WhatsApp, y de ByteDance, propietaria de TikTok, fueron denunciados en Estados Unidos por dañar la salud mental de los usuarios e incluso por causar suicidios. Este lunes trascendió, además, que los funcionarios de ambas compañías estaban al tanto de los problemas que ocasionaban.
Las empresas que manejan redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok y Snapchat fueron denunciadas hace un tiempo en lo que se conoció como el caso de Oakland, consistente en un conjunto de decenas de demandas presentadas en todo Estados Unidos.
Según estas presentaciones, las plataformas provocaron ansiedad, depresión, trastornos alimentarios e insomnio tanto en adultos como en menores de edad, e incluso se las culpa por más de una docena de suicidios. Este lunes, además, se conocieron detalles del expediente que indican que los empleados y propietarios, incluido Mark Zuckerberg, eran concientes de los riesgos que suponía el uso de las redes que manejaban.
Según reveló la agencia Bloomberg, los funcionarios hicieron caso omiso de esta información y hasta habrían tratado de ocultarla. Las demandas señalan que ByteDance sabía que los jóvenes son más vulnerables a recrear retos virales peligrosos sin tomar dimensión del peligro de muerte que conllevan y no hizo nada para evitarlo, mientras que Zuckerberg habría sido advertido en persona sobre la creciente presencia del “uso problemático”, la intimidación y el acoso en sus plataformas.
Además, en el expediente consta que Meta habría desfinanciado su equipo de salud mental, aunque desde la empresa negaron esta acusación y aseguraron que ofrecen “más de 30 herramientas para ayudar a adolescentes y familias”.
Las empresas de medios sociales tratan la crisis de la salud mental de los jóvenes como una cuestión de relaciones públicas en lugar de un problema social urgente ocasionado por sus productos.
Abogados de los denunciantes
A la oleada de denuncias contra Instagram, Facebook, TikTok y Snapchat se sumaron también varios distritos escolares públicos, argumentando que no pueden enseñar satisfactoriamente a sus estudiantes si estos están atravesando crisis de salud mental por el uso de las redes.
“Estos documentos nunca antes vistos muestran que las empresas de medios sociales tratan la crisis de la salud mental de los jóvenes como una cuestión de relaciones públicas en lugar de un problema social urgente ocasionado por sus productos”, señalaron los tres abogados de las personas que encabezan la demanda, Lexi Hazam, Previn Warren y Chris Seeger. “Esto incluye enterrar investigaciones internas que documentan estos daños, bloquear medidas de seguridad porque disminuyen el ‘compromiso’ y desfinanciar equipos centrados en proteger la salud mental de los jóvenes”, completaron.
