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Sociedad

Carlos Blaquier: una historia de sexo, poder y muerte

Blaquier

A las 13 horas será enterrado el empresario Carlos Pedro Blaquier en el Cementero privado Jardín de Paz de Pilar, quien falleció ayer, a sus 95 años, tras permanecer por más de 20 días internado en estado delicado.

Su muerte provocó reacciones que van desde la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno, que apuntó a la Corte Suprema por haber prorrogado y demorado su juicio por crímenes de lesa humanidad, hasta dirigentes de la oposición como Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, que lamentaron su deceso y publicaron sus condolencias.

En Radio Con Vos, el periodista Jairo Straccia repasó su vida desde tres ángulos: el hombre de negocios, el criminal impune y el hedonista desatado.

Blaquier cimentó su fortuna tras casarse con Nelly Arrieta, la hija de Herminio Arrieta quien manejaba el ingenio Ledesma de Jujuy. Tras su muerte, pasó a manejar la empresa, con gran éxito: diversificó la producción para, además, de azúcar, producir alcohol, papel y generar energía con la caña; fue oficialista de todos los Gobiernos y hasta su muerte, los balances de la empresa mostraban ingresos por más de 700 millones de dólares.

Su lado más oscuro es, por supuesto, su relación con la dictadura: nunca los juzgados aclararon por qué 40 camionetas de la empresa Ledesma fueron usadas por la dictadura para secuestrar a más de 400 personas durante la "Noche del Apagón", el 24 de marzo de 1976, en el mismo momento que Blaquier cortó la luz de todo el pueblo.

"Me quedó marcada en fuego la imagen de Olga de Arédez, la viuda del desaparecido Luis Arédez, que marchaba sola, como una madre de Plaza de Mayo, en la ciudad de Libertador General San Martín, donde todo el mundo trabajaba para Ledesma", señaló Straccia.

https://www.diarioconvos.com/2023/03/13/murio-impune-el-empresario-carlos-pedro-blaquier/

Y por último, abordó su lado lujurioso. Sus habitaciones de mármol; sus constantes viajes a Punta del Este o París en alguno de sus siete barcos; su pasión literaria y su relación con la Escuela de Yoga de Buenos Aires. "Era agendado “Azúcar” en esa secta, donde había fiestas sexuales y explotación de menores", aseguró.

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