Los cinco acusados por el asesinato de Máximo Jerez quedaron presos aunque todavía no se sabe quién mató al chico. Entre los detenidos se encuentran los hermanos Maximiliano Oscar Castillo, de 24 años; y Nicolás Ariel Castillo, de 25. Ambos son considerados los presuntos coautores del ataque.
Máximo Jerez años pertenecía a la comunidad Qom (nombre actual del pueblo Toba), y fue asesinado el 5 de marzo en medio de una balacera contra un búnker en el asentamiento Los Pumitas. Los cinco detenidos fueron imputados en la mañana del martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
Adrián Spelta, fiscal de Homicidios Dolosos, acusó a los asesinos, mientras que el juez penal de primera instancia, Hernán Postma, resolvió dejar a todos en prisión preventiva. Además, los investigadores allanaron el pabellón 9 de la cárcel de Piñero. Esto se debe ante la sospecha por fuentes judiciales de que dos presos alojados allí podrían tener vínculos con el hecho.
Quiénes son los presos vinculados con el asesinato de Máximo Jerez
Según investigadores policiales, los hermanos Castillo son primos del preso Alex “Arañita” Ibáñez, de 22 años, que fue condenado por tenencia ilegal de arma de fuego de guerra en el incidente que mató a Ticiana Espósito. Los testimonios, que aún son materia de investigación, dicen que Ibáñez lidera una presunta banda narco desde adentro de la cárcel. Sin embargo, por el momento no está formalmente acusado.
El segundo preso sospechoso es Gustavo Borda. Fue condenado el año pasado a 5 años y 6 meses de prisión por ser considerado partícipe necesario de un homicidio en el año 2020. Borda fue el encargado de transportar a los sicarios de la presunta banda de Ibáñez que terminó en el asesinato de Espósito.
Spelta atribuyó a Maximiliano Castillo como conductor del Honda Civic negro usado en la balacera, mientras que a su hermano Nicolás lo ubicó como integrante del auto. Además de ellos, había otros dos sospechosos dentro, de los cuales uno está identificado y con pedido de captura.
Los detenidos restantes del caso
En la audiencia del martes 14 de marzo, el fiscal dijo que Alejandra Rodríguez (esposa de Gustavo Borda), y sus hijos Esteban Marengo y Nicolás Borda participaron del plan criminal que terminó en el asesinato de Máximo Jerez. A la familia se le atribuyó el delito de encubrimiento agravado en carácter de coautores. Esto se debe a que en el domicilio de la familia fue secuestrado el lunes de la semana pasada el Honda Civic negro anteriormente mencionado. Cabe resaltar que dentro del auto había documentación que lo acredita como pertenencia de los hermanos Castillo.
Debido a la relación de Rodríguez y sus hijos con Gustavo Borda, aún no se descarta que ellos hayan tenido un nivel de participación más elevado en el asesinato. Sin embargo, aún no se sabe quién fue el autor de los disparos.
