La Ciudad de Buenos Aires (CABA) superó los 40° de sensación térmica, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su ranking de las 12. De esta forma, continúa bajo alerta roja por temperaturas extremas este distrito, La Plata, varios municipios del conurbano bonaerense, y localidades de Entre Ríos y Corrientes.
Pasadas las 15, el observatorio de CABA del SMN indicó que la temperatura en la ciudad alcanzó los 35.3°, mientras que una hora antes se alcanzó el pico de calor del día con 40.1° de sensación térmica. Bajo alerta roja se encuentran, además de La Plata y CABA, Berisso, Almirante Brown, Avellaneda, Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Merlo, Berazategui, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.
En este contexto, tanto River como Racing permitieron que los hinchas ingresen a sus estadios con botellas de agua de hasta medio litro. Los dos clubes advirtieron que quien las usara para causar algún daño sería debidamente sancionado.
Durante toda la semana se vivieron temperaturas extremas y ayer, por primera vez en su historia, CABA superó el umbral de temperatura máxima de ola de calor (32,3°) por 12 días consecutivos. El récord anterior fue en 2017 con 11 días, precisó el SMN.
La capital del país se mantuvo ayer también en alerta roja con un registro térmico de 38,6° a las 14, lo que se convirtió en la temperatura más alta en 117 años para esta época del año, fenómeno que no ocurría desde 1906.
El SMN resaltó también que "es la segunda vez en el mes que (CABA) alcanza el récord absoluto para marzo". La otra ocasión fue el pasado día 2, cuando la temperatura llegó a 38°. Por lo tanto, la decisión de River y Racing se corresponden con las recomendaciones del SMN ante este tipo de temperaturas.
Frente a las temperaturas extremas que baten récords para marzo en el centro y este del país, especialistas en meteorología advirtieron esta semana que se trata de "las olas de calor intensas más frescas del resto de nuestras vidas" y explicaron que Argentina atraviesa el verano más cálido de su historia por una suma de "factores desafortunados" que van desde la variabilidad natural hasta la influencia del cambio climático.
"Esta ola de calor es una combinación de factores desafortunados. Por un lado, por el efecto del cambio climático producido por actividades humanas cada vez que la atmósfera produce un período cálido hay más chances de que se tenga una ola de calor", indicó en diálogo con Télam Carolina Vera, doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora principal del Conicet.
Fuente: Télam
