Aldo Di Paolo fue detenido acusado de ser el autor del asesinato de su madre, la abuela hallada muerta anoche en su casa de San Isidro. Di Paolo está siendo investigado por el asesinato de María Cristina De Vicenti.

La Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro encontró nuevos elementos que complicaron más la situación de Di Paolo.

Durante el allanamiento de su domicilio se le encontraron $900 mil y tres mil dólares en efectivo, que se cree que le habría robado a su madre.

La denuncia policial por la muerte de De Vicenti había sido realizada por Di Paolo, quien relató que había entrado a la casa de su madre debido a que ella no le contestaba los llamados.

Pero el interrogatorio policial demostró que el relato de Di Paolo estaba cargado de incongruencias.

Los elementos que llevaron a la detención del sospechoso

Los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) establecieron, a partir de la revisión de lo registrado por las cámaras de seguridad, que entre el sábado y el lunes pasado la única persona que entró al domicilio de De Vincenti había sido su hijo, que vive en la misma manzana que su madre.

Esto entraba en contradicción con el propio relato de Di Paolo, quien comentó a la policía que el domingo había sido el último día que pasó a visitarla.

Incluso, se estableció que el lunes por la tarde, cuando Di Paolo se retiró de la casa de su madre, lo hizo con una bolsa similar a la que anoche se secuestró en el allanamiento y que contenía dinero.

A su vez, la data de muerte estimada reveló que asesinaron a la jubilada entre 48 y 72 horas antes a la autopsia realizada ayer, lo que ubica el asesinato como cometido entre el lunes -cuando Di Paolo quedó filmado-, y el martes.

Allanamiento y detención

Ante estos elementos y una serie de contradicciones que se detectaron en su relato, la fiscal de la causa, Carolina Asprella, del Área Criminal de la Fiscalía de San Isidro, dispuso ayer la detención de Di Paolo como sospechoso de "homicidio agravado por el vínculo", un delito que prevé como única pena la prisión perpetua.

En el allanamiento realizado en el domicilio del ahora imputado por matricidio, la Policía secuestró 3.000 dólares, 900.000 pesos, dos tablets, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con aparentes manchas de sangre.