Encontraron asesinada anoche a una abuela de 91 años en San Isidro, con un cuchillo clavado en el cuello. La última persona que entró a la casa, y principal sospechoso del crimen, es el hijo de la víctima.
El cadáver de María Cristina Di Vicenti fue encontrado en su casa ubicada en Nicolás Avellaneda al 1300, en la localidad de Las Lomas, partido de San Isidro, por uno de los hijos, de 65 años.
Este hombre, identificado como Aldo Di Paolo, que fue quien llamó a la policía, quedó detenido tras encontrarlo sospechoso luego de analizar las primeras investigaciones.
Según había establecido en la denuncia policial, el hijo de la víctima encontró a la abuela muerta y con un cuchillo clavado en el cuello. Además, había un importante desorden alrededor de ella y en varias de las habitaciones.
La policía inició los peritajes en el lugar, a la abuela y al cuchillo para buscar rastros. Así, encontraron que, en las cámaras de seguridad de la zona, había sido el hombre de 65 años el que había ingresado a la vivienda antes del crimen.
Cuando se lo interrogó, comenzó a mostrar incongruencias y se le encontraron $900 mil y tres mil dólares en efectivo, por lo que quedó detenido. La fiscal de la causa, Carolina Asprella, lo acusó como sospechoso de homicidio agravado por el vínculo.
“El sospechoso fue detenido cuando se iba de su casa. Tras su detención, la Justicia ordenó el allanamiento del inmueble, donde se secuestraron 900.000 pesos, 3000 dólares, dos tablet, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con presuntas manchas hemáticas”, sostuvieron fuentes policiales para La Nación.
La autopsia estableció ayer que De Vincenti murió por la lesión del arma blanca en el cuello, que le generó una hemorragia y shock hipovolémico.