El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseveró hoy que el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue de una "gravedad inédita" y consideró que "el hecho de que la mayor dirigente política del país sea perseguida y proscripta entraña un deterioro de la calidad democrática preocupante e inadmisible".
Al pronunciar un discurso ante la Asamblea Legislativa, reunida para la apertura del período 151° de sesiones ordinarias, el mandatario se refirió al intento de asesinato de la vicepresidenta y consideró que se trata de "un hecho de una gravedad inédita, que fue condenado por toda la sociedad y por toda la dirigencia salvo algunas imperdonables e irresponsables excepciones".
"Nos tiene que doler no solo a quienes queremos a Cristina, nos tiene que doler a quienes queremos a la democracia", continuó el gobernador y analizó que es "imprescindible para la convivencia y la democracia argentina que la Justicia investigue y castigue a los culpables, tanto a los directos como a quienes promovieron o financiaron el atentado".
Pidió que todos reflexionen "seriamente sobre las causas que desataron semejante violencia, que son las mismas causas que degradan los debates políticos y erosionan nuestra convivencia democrática", y apuntó que "a la atrocidad del intento de asesinato se agrega la actual situación de proscripción sobre la vicepresidenta, cuya persecución suma un nuevo episodio a la larga historia de persecuciones al peronismo; persecuciones que se llevan adelante en virtud de lo que esta fuerza social y política representa, por lo que defiende y por los privilegios que cuestiona", completó.
Kicillof planteó que "no se trata de un problema únicamente para quienes nos sentimos políticamente identificados; al igual que ocurrió en Brasil con Lula da Silva, el hecho de que la mayor dirigente política del país sea perseguida o proscripta entraña un deterioro de la calidad democrática preocupante e inadmisible".
Dijo que "se habla mucho del diálogo y el consenso", recalcó que "está bien buscar acuerdos y esta Legislatura ha sido escenario de valiosos acuerdos", pero pidió no temer al tener que "confrontar ideas y proyectos".
"La fuerza política que gobernó la Argentina y la provincia en el período anterior, bajo el discurso de 'integración al mundo' y la 'lluvia de inversiones', protagonizó un proceso de endeudamiento externo, fuga de capitales, apertura importadora, desindustrialización, marcada precarización laboral, fuerte concentración económica y un tremendo centralismo económico y político", indicó.