Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados en el noreste de México. Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, las víctimas habían cruzado la frontera para comprar medicina a precios más accesibles.

El hecho ocurrió el 3 de marzo. Los cuatro secuestrados estaban manejando por Matamoros, en el estado de Tamaulipas, en una minivan blanca cuando un grupo de personas empezó a disparar contra ellos. Los subieron a un vehículo y se los llevaron, explicaron desde el gobierno de Estados Unidos.

El FBI no emitió opinión sobre las declaraciones del presidente mexicano, ni identificó públicamente a los estadounidenses secuestrados. Este lunes, López Obrador contó que "hubo un enfrentamiento entre grupos" que terminó con el secuestro. El incidente también ocasionó la muerte de un mexicano que se encontraba allí, expresó Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.

Las agencias de seguridad de Estados Unidos están colaborando con las autoridades mexicanas con el objetivo de asegurar el retorno de sus ciudadanos a las tierras que gobierna Joe Biden.

De acuerdo a Salazar, las agencias de seguridad de Estados Unidos están colaborando con las autoridades mexicanas con el objetivo de asegurar el retorno de sus ciudadanos a las tierras que gobierna Joe Biden.

López Obrador, por su parte, contó que ya estuvo en contacto con el gobernador de Matamoros para resolver el caso. "Creo que se va a resolver, al menos eso espero", dijo el presidente de México en una conferencia de prensa.