Aníbal Fernández explicó por qué dijo ayer que “los narcos han ganado” en Rosario: “Mientras que se permita que esto esté sucediendo, no hay forma de ocultarlo y hay que decir las cosas como son. Vos recordarás cuando balearon la casa del gobernador Bonfati ¡Eso fue hace 10 años y venía de mucho antes!”, dijo.
El ministro de Seguridad de la Nación dijo que no quería “sumarse a la liviandad de decir que tal o cual organismo no hace su trabajo” por respeto al trabajo que se está haciendo. “El año pasado detuvimos a 2077 personas en 2050 procedimientos. Esto no es un chiste. Y si no alcanza es porque el desmadre es muy grande”, sostuvo.
Sin embargo, descartó de plano la idea de enviar a las Fuerzas Armadas para hacer "saturación del territorio" que planteó ayer Patricia Bullrich. "Es una estupidez", dijo.
El año pasado detuvimos a 2077 personas en 2050 procedimientos. Esto no es un chiste. Y si no alcanza es porque el desmadre es muy grande
Para el funcionario, el problema de Rosario no es de narcos solamente, sino que de redes criminales que extorsionan y son protegidas por algunas actividades lícitas- peluquerías de mujeres, por ejemplo- y otras ilícitas como el juego clandestino.
Además, Aníbal Fernández aseguró que no tiene cómo resolver algunas redes de protección como la que funcionó con Armando Traferri, a quien se le acusó de articular una red de lavado de dinero y la cámara legislativa le concedió fuero para que no fuese investigado.
Por último, aclaró que ya habían dejado atrás el problema con Omar Perotti por la dotación policial. “Acabo de hablar con Perotti hace 10 minutos. Si hubo cosas que no salieron bien, decimos las cosas como son. No nos vamos a hacer los ofendidos. A los 66 años, no soy un pelotudo para que me digan lo que tengo que decir. Si hubo un cortocircuito, lo reparamos y para adelante”.
