Es la segunda vez que Máximo Kirchner falta a una Asamblea Legislativa encabezada por Alberto Fernández, y su ausencia volvió a poner en escena el abismo entre el presidente y un sector importante del kirchnerismo. Aún así, varios dirigentes camporistas estuvieron en el Congreso para escuchar el discurso con el que dio inicio a la temporada de sesiones ordinarias, en el que Fernández realizó algunos guiños al sector del peronismo más cercano a Cristina Kirchner.
Ya en la Asamblea Legislativa del 2022 Máximo Kirchner había brillado por su ausencia. En esa ocasión, el diputado quería mostrar su profundo desacuerdo con el acuerdo que el gobierno nacional, cuando el ministro de Economía era Martín Guzmán, había alcanzado con el FMI. Este miércoles, el diputado y fundador de La Cámpora repitió la jugada.
Pese a la llamativa ausencia de Kirchner, ex jefe del bloque oficialista de diputados, el presidente decidió hacer algunos guiños a su trabajo en el Congreso: "Quiero destacar solo una cosa: la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que en 2019 se intentó hacer a través de la participación público-privada, se terminó haciendo con aportes del Tesoro y con los derivados del aporte solidario de las grandes fortunas, y eso fue mérito de este Congreso Nacional". Ese proyecto tuvo como principal impulsor, justamente, al hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En otro momento, el presidente comentó la historia de Belén, una mujer que logró escapar de la violencia de género y consiguió trabajo "en una cooperativa que se creó bajo el programa Obras Tempranas, de la Secretaría de Integración Social y Urbana del Ministerio de Desarrollo Social". Esa política, explicó Fernández, se financió "a través de la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario" que votó el Congreso, otro proyecto impulsado por Kirchner.
